Hace unos días vimos con estupor cómo una cómoda se le venía encima a dos hermanitos que la trepaban, y aplastó a uno de ellos. Si bien el hecho tuvo un final de sorpresa, cuando el niño que resultó ileso, logró liberar a su gemelo, eso nos hace pensar en la necesidad de tomar medidas para evitar accidentes en casa.
Pisos libres y secos. Mantén el suelo libre de obstáculos y evita dejar los pisos mojados o grasientos. Mejor usa alfombras o antideslizantes en la ducha.
Protege las ventanas. Si tu hijo es muy pequeñito, no pongas muebles al lado de una ventana ni nada que le permita treparse, y siempre protege estas aberturas con rejillas.
Fija las estanterías a la pared. Así evitarás que se vuelquen en niños ingeniosos que tratan de alcanzarlas.
Medicamentos lejos. Todas las medicinas deben estar fuera del alcance de los niños, así como materiales de limpieza, para impedir que los ingieran y se intoxiquen. Hay que tener cuidado con las plantas de las macetas, los chicos pueden comer las hojas y hasta la tierra.
En la cocina. Tapa las ollas y sartenes mientras preparas los alimentos y no dejes que jueguen con velas o encendedores, para evitar quemaduras.
Aléjalos de los enchufes. Utiliza enchufes giratorios y no permitas que manipulen los aparatos eléctricos con las manos mojadas.
Heridas y golpes. Mantén las tijeras, agujas y cuchillos fuera de su alcance. Coloca protecciones redondeadas (de silicona) en las esquinas de las mesas o sillas.