Entre el trabajo, los niños y el resto de nuestros compromisos diarios, mantener la cartera organizada puede resultar imposible.
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La única manera de evitar la acumulación de papeles, envoltorios y migas en nuestra cartera es tomarnos cinco minutos a la semana para limpiarla.
Al mismo tiempo hay que evitar resistir el impulso de arrojar en nuestro bolso todos los recibos, folletos, boletos de bus o combi, muestras gratis y servilletas que recibimos a lo largo del día.
Si compras algo y te devuelven monedas, no las dejes sueltas en el fondo de la cartera. Tómate diez segundos para colocarlas en un monedero o un bolsillo con cierre.
De esta manera, cuando necesites cambio podrás encontrar tus monedas rápidamente, y cuando limpies la cartera no tendrás que perder el tiempo recolectándolas y poniéndolas en orden.
Debes asignar un lugar a cada objeto. Todos los elementos pequeños, así como las monedas, que coloques en el interior de tu bolso deben permanecer dentro de un compartimento, un bolsillo, un pequeño sobre con cierre, o cualquier otro tipo de recipiente.
Así no quedarán sueltos. Esto también cuenta para tu maquillaje. Lo mejor es elegir una cartera que cuente con el espacio suficiente para albergar tus objetos.
Organizador de cartera
Si te encanta cambiar de cartera todas las semanas, un organizador te servirá. En lugar de estar transfiriendo tus objetos de a uno, solo tendrás que sacar el organizador de una cartera para ponerlo en la otra.
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