Por más que una separación amorosa se dé en los mejores términos y de la manera más amigable posible, cuando hay hijos de por medio siempre existirán situaciones que compliquen esa buena relación. Y el tema económico es, por lo general, la causa más frecuente de conflictos.
“Los papás separados siempre tienen que priorizar el bienestar de los hijos. Si se pone eso como principal objetivo, todo será más fácil. Lo más importante es llegar a acuerdos sanos para la familia y establecer prioridades, sobre todo en materia económica”, indica el psicólogo Ítalo Arrúe.
¿QUÉ HACER?
El experto agrega que delante de los hijos jamás se debe discutir por dinero, mucho menos sacar en cara los gastos de su crianza, porque repercutirá en su vida adulta.
“Los niños y adolescentes son muy hábiles y se dan cuenta de todo. Si les explicas las razones por las que no puedes darles ese ‘gustito’ extra, se enojarán pero a la larga entenderán porque estás siendo sincero y compartiendo tus debilidades. Y si ellos terminan comprendiendo, los adultos deberían hacerlo más rápido”.
POR VENGANZA
Arrúe explica que muchos padres, por despecho o afán de venganza, se encaprichan en determinadas decisiones y se escudan en ‘estoy pensando en el bienestar de mis hijos’, pero en realidad es todo lo contrario, se están dejando llevar por la ira. Lo mejor siempre será una conversación sincera con las cartas bien puestas sobre la mesa.