Salvo contadas excepciones, las relaciones de suegras y nueras siempre han estado en el ojo de la tormenta. Y si hay pequeños roces y celos, esto empeora cuando la mamá de tu pareja sigue encariñada con la ‘ex’. Si ese es el caso, ¿es malo que sigan siendo amigas?, ¿puede afectar tu relación?, y la pregunta del millón, ¿cómo ganarse su cariño?
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“Lo peor que pueden hacer es obsesionarse por ganarse a la suegra. No es una competencia, solo tienen que mostrarse tal cual son. Y el error que cometen muchas parejas es cambiar su conducta solo para que ella la acepte. Recuerda que la relación es con él, no con ella”, comenta la psicóloga Juliana Sequera.
La especialista indica que esta conducta sí puede traer problemas a futuro. “Por supuesto que no es conveniente que la suegra sea amiga de la ex, porque quiere decir que en el fondo sigue esperando algo. Esto no significa que vaya a alterar tu relación, pero es bueno que ella también cierre ciclos. Ahora, si son amigas, lo más probable es que también quiera incluirla en su vida, y esto incluye reuniones, fiestas, eventos. Ahí sí habría que pensar en poner límites”, indica la doctora.
La experta en parejas recomienda estos tips para mejorar el vínculo con la mamá de tu media naranja:
- Halágala cuando se presente la oportunidad de hacerlo. Esto no quiere decir que vivas pendiente de lo que hace o aplaudas cada acción. Si hay algo por lo que felicitarla, entonces hazlo.
- Si ella te compara con la otra, haz oídos sordos y no compitas. Si es una suegra fastidiosa, lo más probable es que pases esta situación a menudo, la idea no es acostumbrarse, pero haz oídos sordos, ignora esos comentarios.
- Muéstrale tu mejor versión. Que vea por qué su hijo se enamoró de ti y te prefirió por encima de la ex. Dale tiempo para conocerte.
- Establece límites preguntándote qué estás dispuesta a permitir. Hay comentarios y ‘comentarios’. Lo mejor es que pongas las cosas claras desde el inicio.
- Si algo no te parece, exprésalo con respeto y en el momento indicado. Si crees que ya toleraste suficiente y no hay cambio, entonces es momento de decir las cosas y mostrar tu incomodidad. Ojo, no vale ser sutiles e irse por las ramas, tienes que ser clara y directa.
En este tipo de situaciones es clave que la pareja sea muy sincera con sus sentimientos. Si la actitud de la suegra llega a ser tormentosa se debe aclarar cuanto antes.
Ambos deben conversar con ella y poner las cartas sobre la mesa. No solo está afectando la relación, sino la tranquilidad de la pareja.
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