Estamos a unos días de celebrar el Día Mundial de la Obesidad (4 de marzo), fecha convocada por la Federación Mundial de la Obesidad, en la que se busca concientizar sobre el terrible daño que puede causar esta enfermedad. Las personas que aumentan de peso hasta alcanzar niveles de sobrepeso pueden sufrir diverso tipos de afecciones, como presión arterial alta, colesterol alto, ataque o derrame cerebral, apnea del sueño y problemas respiratorios, sufrir de dolor corporal general, entre otras condiciones, y todo ello conlleva a llevar una mala calidad de vida.
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“Si una persona mantiene un índice de masa corporal igual o mayor a 30, podemos decir que sufre de obesidad. Por ello, todos deben de ser conscientes y actuar para tratar la obesidad, una condición que se puede prevenir manteniendo hábitos saludables, teniendo una alimentación saludable y realizando actividad física de manera constante”, menciona Israel Tejeda, Líder Técnico de la cadena de gimnasios Smart Fit.
¿Qué factores contribuyen a la aparición de la obesidad?
♦Alimentos y actividad. Las personas suben de peso cuando ingieren más calorías de las que “queman” con su actividad diaria, además suelen consumir más alimentos altos en azúcar y grasa. Este desequilibrio es el factor que más contribuye al aumento de peso.
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♦Entorno. El mundo que nos rodea influye en nuestra habilidad para mantener un peso saludable. Por ejemplo: No tener cerca parques y gimnasios costeables hace más difícil para las personas hacer actividad física, las porciones de tamaño extra grande de los alimentos aumentan la ingesta de calorías, lo que hace incluso más necesaria la actividad física para mantener un peso saludable. Y, por último, la publicidad de los alimentos alienta a las personas a comprar alimentos poco saludables, como bocadillos con alto contenido de grasa y bebidas azucaradas.
Si una persona mantiene un índice de masa corporal igual o mayor a 30, podemos decir que sufre de obesidad. Foto: iStock.
♦Genética. Los genes también pueden contribuir a la propensión de subir de peso y podrían aumentar la probabilidad de una persona de volverse obesa.
♦Estrés, factores emocionales y falta de sueño. Las personas suelen comer más de lo habitual cuando están aburridas, enojadas, molestas o estresadas. Algunos estudios también descubrieron que si las personas duermen menos, es más probable que tengan sobrepeso u obesidad. Esto se debe, en parte, a que las hormonas que se liberan durante el sueño controlan el apetito y el consumo de energía del organismo.
¿Qué me ayuda a combatir la obesidad?
♦Plan saludable. Uno de los primeros pasos para tratar el sobrepeso y la obesidad es seguir un plan de alimentación saludable, con menos calorías de las que se suele consumir. También se debe empezar a hacer actividad física con regularidad, porque ser activo puede ayudar a ‘quemar’ calorías y mantener un peso saludable.
♦Cambiar el estilo de vida. Muchas veces suele ser complicado cambiar los hábitos alimenticios, de actividad física y el estilo de vida, pero con un plan, esfuerzo, apoyo constante y paciencia, se puede perder peso y mejorar la salud.
♦Definir metas específicas. Trazar metas específicas puede ayudar a cumplir con el plan programado. En lugar de una meta general de ser más activo, establezca una meta específica, como ir al gimnasio de 30 a 45 minutos antes o después del trabajo los lunes, miércoles y viernes. Por ejemplo, sino pudo ir un lunes, regrese al plan el miércoles y continúelo.
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