Como decía el escritor George R. R. Martin, ‘un lector vive mil vidas; pero el que nunca lee, solo vive una’. Y es que está comprobado que la Razón más que suficiente para motivar o reforzar el hábito de la lectura en los más pequeños.

Mira también:

“La lectura recreativa agrega nuevas palabras que enriquecen el vocabulario de los chicos, (ellos) adquieren mejores herramientas para comunicarse con mayor precisión. La lectura hace que piensen ‘fuera de la caja’ y conecten fácilmente con sus emociones”, comentan expertos de Pearson Latinoamérica.

Indican que cultivar este hábito puede resultar una tarea maratónica, por eso brindan los siguientes tips para hacerlo más sencillo:

  1. No lo ‘obligues’ a leer porque vas a ocasionar su rechazo de inmediato y no lo verá como algo divertido. Hazlo poco a poco y con mucha paciencia.
  2. Busca un espacio entretenido para motivarlo. No siempre tienen que estar sentados en una silla o delante de un escritorio.
  3. Leer con tus hijos debe ser una rutina y no una actividad cada vez que te acuerdas o tengas tiempo.
  4. Predica con el ejemplo. Si tus hijos te ven leyendo, será mucho más fácil introducirlos en este nuevo hábito.

DATITO A TENER EN CUENTA

Si a tu hijo no le gusta leer y has intentado de todo para lograrlo, prueba inscribiéndolo en un club de lectura. Ver a otros niños leyendo puede motivarlo.

Mi hijo sufre de bullying, ¿debo cambiarlo de colegio?

Muchos papás, al enterarse de que sus hijos son víctimas de acoso (bullying) escolar por sus compañeros, piensan que la primera solución es cambiarlos de colegio. Sin embargo, a diferencia de lo que se cree, esta

Primero agota todas las alternativas en conjunto con las autoridades del colegio. Foto: Composición.
Primero agota todas las alternativas en conjunto con las autoridades del colegio. Foto: Composición.

El psicólogo Daniel Trujillo, fundador de Tándem, indica que cambiar de colegio al niño víctima de bullying debería ser la última opción a considerar, cuando ya se agotaron todas las posibles soluciones. “El problema de cambiar de colegio al menor es que le transmites el mensaje de culpa, castigo, cuando no es así”, comenta.

Lo primero que deben hacer los papás es actuar en conjunto con las autoridades del colegio, especialistas y el núcleo familiar. Así lo indica Trujillo.

“Si ya hiciste todo eso, el colegio no colabora y el menor está de acuerdo con su traslado, entonces sí podrías cambiarlo, pero teniendo en cuenta que esa no es la solución, porque el bullying arrastra problemas de autoestima, depresión y ansiedad, entre otros. Es un primer paso, pero no la solución”, recalca.

Advierte que el bullying, si no es identificado y tratado a tiempo, puede causar una grave crisis de depresión e intentos de suicidio.

TE VA A INTERESAR:

Contenido sugerido

Contenido GEC