Conectarse con su media naranja a través de videollamadas por Zoom, Facebook, WhatsApp u otras redes sociales, se ha vuelto cada vez más rutinario en esta época. Sin embargo, hay quienes, en fechas especiales, como aniversarios, cumpleaños y ahora por San Valentín buscan cautivar con sorpresas fuera de lo común.
Milagros Arroyo, psicóloga psicoterapeuta de la ONG Buckner aconseja a las parejas que no comparten un espacio en común a diario, entender que la red no solo es un medio para conversar, sino para enamorar haciendo cosas distintas. Aquí algunas ideas:
Componer una canción y cantarla
La letra y el tono de voz, influirá demasiado en la conquista. En este sentido, puedes utilizar fondos musicales y recordar al ser amado la canción que bailaron por primera vez. Y si se animan, devolver el detalle con halagos a la otra persona.
Viajes y paisajes
Tal vez, tenían planes de hacer un viaje juntos, pero debido a la pandemia por el coronavirus la situación cambió. Entonces para hacer una videollamada más divertida, pueden colocar fondos de paisajes de donde les gustaría viajar más adelante. Incluso jugar con adivinanzas sobre la cultura o costumbres de esa ciudad o país.
Ver películas en simultáneo
Por San Valentín no faltarán los videos románticos o de comedia. A distancia y a través de las redes pueden ver una película en Netflix, YouTube u otros canales.
Tener intimidad por videollamada
Si estas en una relación a larga distancia y tienes confianza en el ser amado. ¡Atrévete a seducir! Lo primero, si quieres que se encienda la llama de la pasión, vístete sexy con prendas sugerentes, pícaras y hasta divertidas. Puedes disfrazarte y pedirle a tu pareja que adivine que personaje eres. Otra opción es jugar verdad o castigo, el que pierde se puede ir quitando una prenda.
Preguntas de verdad o reto hot
En San Valentín todo vale y si tu objetivo es salir de la rutina y llevar la relación a otro nivel, puede hacer un circuito de retos y preguntas, pero siempre y cuando ambas personas estén de acuerdo. Hablen de su pasado, de la forma cómo le gusta las caricias u otras más atrevidas.