
Que un político o un partido sea de izquierda o derecha tiene que ver, según la Ciencia Política tradicional, con sus posturas favorables al cambio o a mantener el sistema político dominante o del grupo que ejerce el poder, respectivamente.
Pero, ¿desde cuándo y cómo la ciencia política calificó a los grupos y las personas como de derecha o izquierda?
La división derecha-izquierda se originó el 26 de agosto de 1789, cuando, durante la Revolución Francesa, los diputados de la Asamblea Constituyente (Parlamento) elaboraban una Constitución democrática para acabar con el poder absoluto de la monarquía del rey Luis XVI.

Ese día, cuando se debatía la famosa Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, los defensores del rey y de la religión se ubicaron a la derecha de la sala de sesiones, mientras los defensores de la nueva fe en la democracia se sentaron a la izquierda.
A partir del 11 de setiembre del mismo año, la Asamblea al reiniciar sus debates, en este caso sobre el derecho de veto absoluto del rey a las leyes, los partidarios del antiguo sistema y del monarca seguían a la derecha del foro parlamentario, mientras que en la izquierda seguían los defensores de la soberanía popular, los derechos humanos, la igualdad, la fraternidad y la libertad, novedosos por entonces.
DATITO
Durante la Revolución Francesa, ser de izquierda implicaba una postura antimonárquica. Con los años se amplió el concepto para quien cuestionaba el orden político vigente o dominante (monárquico o no), mientras que ser de derecha comenzó a ser considerado como defensor del sistema, incluso si ello exige cambios y ligeras reformas que se necesitan para tal objetivo.
