
El sueño y la salud mental están profundamente conectados.
La falta de sueño no solo afecta nuestra energía y concentración, sino que también puede intensificar síntomas de ansiedad, depresión e irritabilidad.
Por otro lado, los trastornos de salud mental, como la ansiedad y la depresión, pueden dificultar un sueño reparador, creando un ciclo negativo difícil de romper.
Un descanso adecuado ayuda a regular las emociones, fortalecer la memoria y mejorar nuestra capacidad de afrontar el estrés.

Para optimizar tu sueño, establece una rutina: ve a la cama y despiértate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
Limita el consumo de cafeína y pantallas al menos una hora antes de dormir, ya que la luz azul afecta la producción de melatonina.
Si el insomnio o la mala calidad del sueño persisten, consulta a un profesional para explorar causas subyacentes, como ansiedad o apnea del sueño.
Dormir bien no es un lujo, sino una base esencial para una salud mental estable y un bienestar integral.
TE VA A INTERESAR:
- ‘Existen anemias que no presentan síntomas’, indica la nutricionista Lourdes Lazo
- Hemorroides: Cuáles son sus causas y cuándo es necesario una cirugía
- Conflictos por los hijos de la pareja, ¿cómo solucionarlos?
- ¿Cuáles son los accidentes más frecuentes en el colegio? El pediatra Carlos Chacón te lo explica