¿Qué comer para evitar la caída de cabello?

En las almohadas, sobre las sábanas, en la rejilla de la ducha… ¡ya estás cansada de encontrar tu cabello en todos lados! Si quieres atacar el problema de una buena vez, empieza por alimentarte mejor. Te aconsejamos qué consumir a beneficio de tu melena.

Las acelgas y las espinacas: Estas dos hortalizas contienen mucho ácido fólico entre sus propiedades y éste es un elemento esencial para que el cabello crezca fuerte. El ácido fólico afecta directamente a los glóbulos rojos que, a su vez, son los encargados de oxigenar el tejido del cuerpo. Un tejido poco oxigenado afectará al crecimiento del pelo, que nacerá débil y escaso, además de con muy poco brillo.

El huevo: Este alimento contiene grandes dosis de zinc y de hierro, sustancias básicas en el crecimiento del cabello. El zinc, que se puede encontrar también en pescados y mariscos, es un mineral que favorece el crecimiento; mientras que el hierro aporta fuerza a cada hebra.

Las zanahorias: Esta verdura es rica en betacaroteno, una sustancia altamente recomendada para el cuidado de la piel y del cuero cabelludo. Este nutriente regula la producción del sebo que en exceso afecta directamente a la caída del cabello. Si incluyes zanahorias en tu dieta diaria notarás cambios notables no solo en tu melena, sino también el color y la suavidad de tu dermis.

Las nueces: El cobre es otro componente importante para el óptimo desarrollo del cabello, pues ayuda en el proceso de síntesis de la melanina del pelo. Esta materia la encontramos en las nueces pero también en la avena o los garbanzos.

El aceite de oliva: Son incontables los beneficios que este tipo de aceite tiene sobre la salud, pero centrándonos en el cabello, el aceite de oliva posee un alto índice de polifenoles y de magnesio. Ambas propiedades repercuten sobre el mantenimiento del pelo y también se pueden encontrar en el chocolate.

La palta: Para evitar tener un cabello quebradizo, débil y seco es fundamental ingerir alimentos con altos niveles de aceite, concretamente de ácido linoléico. Este es el encargado de nutrir el cuero cabelludo para que crezca fuerte y brillante. Se encuentra básicamente en la palta, pero también en la soja, la lechuga, las fresas o el pepino.

El hígado: Contiene muchas propiedades beneficiosas, entre ellas hierro y biotina. De la primera ya hemos hablado con anterioridad, mientras que la segunda es una sustancia que aporta brillo al pelo. La biotina se encuentra también en la levadura de cerveza, por eso hay muchos champús y tratamientos para el cabello que emplean este como su ingrediente principal.

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Las acelgas y las espinacas: Estas dos hortalizas contienen mucho ácido fólico entre sus propiedades y éste es un elemento esencial para que el cabello crezca fuerte. El ácido fólico afecta directamente a los glóbulos rojos que, a su vez, son los encargados de oxigenar el tejido del cuerpo. Un tejido poco oxigenado afectará al crecimiento del pelo, que nacerá débil y escaso, además de con muy poco brillo.

El huevo: Este alimento contiene grandes dosis de zinc y de hierro, sustancias básicas en el crecimiento del cabello. El zinc, que se puede encontrar también en pescados y mariscos, es un mineral que favorece el crecimiento; mientras que el hierro aporta fuerza a cada hebra.

Las zanahorias: Esta verdura es rica en betacaroteno, una sustancia altamente recomendada para el cuidado de la piel y del cuero cabelludo. Este nutriente regula la producción del sebo que en exceso afecta directamente a la caída del cabello. Si incluyes zanahorias en tu dieta diaria notarás cambios notables no solo en tu melena, sino también el color y la suavidad de tu dermis.

Las nueces: El cobre es otro componente importante para el óptimo desarrollo del cabello, pues ayuda en el proceso de síntesis de la melanina del pelo. Esta materia la encontramos en las nueces pero también en la avena o los garbanzos.

El aceite de oliva: Son incontables los beneficios que este tipo de aceite tiene sobre la salud, pero centrándonos en el cabello, el aceite de oliva posee un alto índice de polifenoles y de magnesio. Ambas propiedades repercuten sobre el mantenimiento del pelo y también se pueden encontrar en el chocolate.

La palta: Para evitar tener un cabello quebradizo, débil y seco es fundamental ingerir alimentos con altos niveles de aceite, concretamente de ácido linoléico. Este es el encargado de nutrir el cuero cabelludo para que crezca fuerte y brillante. Se encuentra básicamente en la palta, pero también en la soja, la lechuga, las fresas o el pepino.

El hígado: Contiene muchas propiedades beneficiosas, entre ellas hierro y biotina. De la primera ya hemos hablado con anterioridad, mientras que la segunda es una sustancia que aporta brillo al pelo. La biotina se encuentra también en la levadura de cerveza, por eso hay muchos champús y tratamientos para el cabello que emplean este como su ingrediente principal.

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