Ya sea porque queremos mejorar los hábitos de años anteriores o simplemente buscamos lucir bien sobre todo en la playa, el verano motiva a realizar ejercicios constantemente. Solo debes tener en cuenta que el entrenamiento al aire libre en esta estación lleva el pulso, el metabolismo y la temperatura corporal a altos niveles.
El centro Rapid Fit & Well brinda algunos consejos que debes tomar en cuenta antes de tu rutina de ejercicios.
Cambia tus horarios. Te encanta entrenar a cualquier hora. Pero cuando estamos a 27 o 30 grados no es lo más recomendable. Elige hacerlo más temprano, entre las 6 y 10 de la mañana o en la tarde, después de las 6 de la tarde. No acabarás como un helado derretido.
Usa ropa cómoda. Lleva prendas funcionales hechas con materiales que te hagan transpirar y a la vez, te ventilen. Trata de que se ciñan a tu cuerpo para evitar al máximo los rozamientos. Una ropa también se hace indispensable.
Hidrátate antes, durante y después del entrenamiento. Debido a la sudoración, es recomendable beber aproximadamente un litro más de agua a diario. Los calambres son solo uno de los posibles síntomas que pueden surgir en caso de deshidratación.
Descansa lo necesario entre cada serie. El simple calor nos hace respirar más acelerados. Cada ejercicio elevará el pulso y la respiración. Si ves que la respiración se te altera mucho más de lo acostumbrado, date 30, 60 o 120 segundos más de descanso entre series. Lo que hace que el músculo se fortalezca no es la falta de descanso.
Finaliza bien. Al terminar la rutina, lleva el ritmo cardiaco a la normalidad para evitar desmayos y mareos. Enfría poco a poco reduciendo la velocidad de tus ejercicios, no te detengas abruptamente ya que puedes lesionarte. Realiza algunas posturas de yoga para relajar los músculos.