La noticia de un nuevo siempre trae consigo alegría, emoción, pero también ansiedad y cierto temor a los padres primerizos. No solo por todo lo que tienen que aprender: hacerlo dormir, bañarlo o alimentarlo, sino también, porque ahora deben protegerlo del .

Para la médico neonatóloga del Instituto Nacional de Salud del Niño-San Borja, Faye Aguilar, la duda de los progenitores es comprensible porque temen exponer a sus bebés al contagio. Para evitarlo y mantener al recién nacido sano, la especialista recomienda:

  • Al momento de llevar al bebé a casa, es necesario acondicionar un ambiente iluminado y sin corrientes de aire. Limitar las visitas y que solo los padres atiendan las necesidades del pequeño.
  • Usar métodos de protección. Cuando la madre le dé de lactar debe usar mascarilla y cumplir con el previo lavado de manos durante 20 segundos, o uso de alcohol gel, antes y después de alimentar y atender al bebé.
  • Si por un estado clínico la madre debe separarse de la criatura, se recomienda designar a una sola persona para que lo atienda. Y siempre usando las medidas de protección.
  • Solo se debe utilizar lejía diluida en agua para limpiar el ambiente del bebé. No abusar de los productos de limpieza.

CONSULTAS

Los primeros 28 días son cruciales para el bebé, por eso la especialista recomienda que si el neonato presenta fiebre, ictericia (coloración amarillenta de la piel y mucosas) o dificultad para respirar debe ser llevado de inmediato a un centro de salud.

“Los hospitales realizan un seguimiento a los recién nacidos durante los primeros 10 días para cualquier caso de emergencia. Algunos establecimientos, incluso, ofrecen teleconsultas para casos más leves, como sarpullido, por ejemplo”, explica Aguilar.





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