Galardonada con el ‘International Women Of Courage’ (Mujer de Coraje), Arlette Contreras, quien fue víctima de agresión por parte de su exenamorado Adriano Pozo en un hotel de Huamanga, invoca a las víctimas de violencia a no culparse por los maltratos de sus desquiciadas parejas y que las denuncien.
¿Nos damos cuenta de que somos víctimas de violencia?
Depende mucho del contexto en que se desencadene. Cada caso es diferente y existen factores externos que generan desconfianza en las víctimas. Hay quienes no confiamos en el sistema de justicia peruano.
¿Cómo debemos ayudar a una mujer violentada?
La regla de oro es: ‘No responsabilizar a la víctima’, porque ‘culpable es el agresor’ y la mujer necesita nuestro apoyo para recuperarse.
Has sido reconocida internacionalmente por tu labor en favor de las mujeres...
Soy la primera peruana con el máximo galardón a las ‘Mujeres de Coraje’. Luego, la revista TIME me nombró activista por la lucha contra la violencia de género y, además, integro el Top 100 de las personas más influyentes del mundo en la categoría de íconos.
¿Qué te impulsó a superar la vergüenza y salir adelante?
Sentir vergüenza le corresponde al agresor, lo que yo experimenté fue el máximo nivel de miedo y mi única alternativa fue defenderme para salvar mi vida y la seguridad de mi familia.
Un consejo a la mujer peruana.
Podemos lograr más de lo que imaginamos, rendirnos no es una opción.
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