Los alimentos tienen un ‘tiempo de vida’ que se acorta en esta época del año, porque el sol empieza a deteriorarlos rápido. Para conservarlos de forma correcta, la nutricionista Tania Alfaro sugiere poner mayor atención a los embutidos, los quesos, las mantequillas, las comidas preparadas, las cremas, los lácteos, las carnes crudas y las ensaladas (más aún si tienen cebolla).
Aconseja, a partir de esta temporada, refrigerar estos productos en envases de vidrio. Y si se utilizan táperes, sellarlos bien.
“También se tendría que evitar hacer compras semanales de estos alimentos, ya que, por ejemplo, los pescados perecen a las 24 horas y las carnes duran dos días como máximo, aun estando en el frío”, explicó.
CALENTADOS
Cuidado con los calentados. Si se desea reservar algún guiso o arroz para el día siguiente, lo ideal es hacerlo cuando haya enfriado. Jamás se debe guardar la comida caliente en la refrigeradora.