Muchas veces acepta menos de lo que realmente merece. Foto: Freepik/ Composición.
Muchas veces acepta menos de lo que realmente merece. Foto: Freepik/ Composición.

La persona que tiene apego emocional puede dejar de lado sus deseos, sueños o necesidades porque cree que su prioridad es su pareja. Su mayor miedo es que lo pierda, pues al tener una baja autoestima piensa que no encontrará a nadie más que la quiera. Si la relación dura años, puede que pierda su independencia, al extremo de poder tomar decisiones por sí sola, y esto afectará considerablemente su salud mental.

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La psicoterapeuta Massiel Martel de la Ong Siembra dice que el apego emocional es una dependencia excesiva hacia una persona, donde el bienestar propio queda ligado a la presencia, aprobación o afecto del otro. En lugar de ser un vínculo sano basado en el amor y la libertad, se convierte en una necesidad que genera ansiedad, miedo a la pérdida y dificultad para estar solo. Esto puede hacer que una persona tolere relaciones dañinas, pierda su autonomía y le cueste tomar decisiones sin la validación de su pareja. Aunque el apego es parte natural de las relaciones humanas, cuando se vuelve desproporcionado puede afectar el bienestar emocional y la autoestima.

Sé que esto debe acabar, pero, ¿por qué me cuesta dejarlo?

El apego emocional puede ser difícil de soltar porque nos conecta con una sensación de seguridad, incluso cuando la relación ya no es buena para nosotros. Muchas veces, el miedo a quedarnos solos juega un papel importante. Preferimos aferrarnos a lo conocido antes que enfrentar la incertidumbre de lo que viene después.

Las creencias que tenemos también nos atrapan, pensamientos como “no voy a encontrar a alguien mejor” o “esto es lo que merezco”. Y todo esto puede estar vinculado a experiencias de infancia, donde quizás el amor y el cuidado no fueron del todo seguros, lo que nos lleva a buscar vínculos parecidos aunque no sean sanos. Otro factor clave es la necesidad de validación. A veces, dejamos que la relación defina nuestro valor, y soltarla se siente como perder una parte de nosotros mismos.

¿Cuáles son los motivos que me atan a un hombre que quiere toda la atención?

Quedarse atada a alguien que quiere toda la atención puede tener varias razones, aunque muchas veces no somos conscientes de ellas en el momento.

Por un lado, puede estar el deseo de sentirte valorada lo suficiente. Cuando alguien constantemente demanda tu atención, es fácil caer en la trampa de pensar que si le das todo lo que pide, la relación mejorará o serás “más importante” para esa persona.

También influye el miedo a perder la relación. A veces pensamos: “Si no hago esto, se va a alejar de mí.” Ese miedo nos hace sobreesforzarnos para mantenerlo cerca, aunque eso implique dejar de lado nuestras propias necesidades.

Otro punto es el hábito. Cuando te acostumbras a darle todo tu tiempo y energía a alguien, es difícil salir de esa dinámica porque ya se siente “normal”.

Siento que la relación es más carne para él hueso para mí, ¿por qué?

A veces, en las relaciones, puede ocurrir que uno sienta que está más comprometido emocionalmente que el otro, como si uno estuviera dando más de sí mismo que el otro. Sentir que la relación es “más carne para él, hueso para mí”, puede reflejar esa sensación de desbalance, como si estuvieras entregando mucho más de tu ser y él no estuviera involucrado de la misma forma. Esto puede ocurrir por varias razones: tal vez hay una diferencia en las expectativas, o quizá el vínculo no está siendo alimentado de la misma manera por ambas partes. A veces, no es que la otra persona no quiera, sino que puede no saber cómo dar lo que tú necesitas. El primer paso para abordar esto es hablarlo, expresar cómo te sientes, para ver si hay espacio para encontrar un equilibrio en la relación.

¿Cómo salir de un apego emocional?

Salir de un apego emocional comienza por reconocer que existe esa dependencia. Ser consciente de ello es el primer paso para empezar a soltar. A partir de ahí, es útil reducir poco a poco el contacto con esa persona, sin forzarlo, pero permitiéndote ganar espacio para ti misma. Aprender a estar sola y disfrutar tu propia compañía es importante para dejar de sentir que vives para el otro. Con el tiempo, fortalecer tu autoestima, redescubrir tus intereses y rodearte de personas que te sumen te ayudará a construir una relación más sana contigo misma. Y si el proceso se siente difícil, buscar apoyo terapéutico puede ser de gran ayuda

¿Qué pierde la mujer cuando tiene apego emocional?

Suele perder su independencia, esencialmente y su propia identidad, ya que empieza a definirse a través de la relación. Sus necesidades y deseos quedan en segundo plano, lo que puede afectar su autoestima y su bienestar emocional. También pierde la capacidad de disfrutar de su soledad, ya que depende de la presencia y validación de su pareja para sentirse bien. Con el tiempo, esto puede llevarla a tolerar relaciones dañinas, aceptar menos de lo que merece y experimentar un miedo constante a la pérdida, impidiéndole construir vínculos más sanos y equilibrados.

¿Se puede terminar una relación de más de 10 años con apego emocional?

Sí, pero no es fácil. Cuando hay apego emocional, la relación se vuelve parte de la identidad y del día a día, por lo que el miedo a la soledad, la incertidumbre o incluso la sensación de “perder una parte de uno mismo” pueden hacer que la ruptura se sienta agobiante e imposible de superar en algunas ocasiones . Sin embargo, con tiempo, trabajo personal y apoyo adecuado, es posible soltar ese apego y reconstruir una vida más equilibrada. Lo importante está en identificar qué función cumple esa relación en tu vida y aprender a cubrir esas necesidades desde un lugar más sano.

Características de una mujer con apego emocional

Una mujer con apego emocional suele depender mucho de su pareja, puede sentir que sin esa persona no puede estar bien. La idea de una separación le genera ansiedad o miedo intenso, lo que la lleva a priorizar la relación sobre sí misma, dejando de lado sus propias necesidades y deseos. Tiende a idealizar a su pareja, minimizando problemas o justificando actitudes que pueden ser dañinas. Además, el miedo a la soledad la hace creer que no puede ser feliz sin alguien a su lado, lo que la lleva a buscar validación y afecto constantemente, incluso aceptando menos de lo que realmente merece.

Consejos de la experta

● Un punto importante es reconocer que tu valor va más allá de la relación, porque tu identidad no depende de estar con alguien.

Aprender a estar contigo misma puede ser una oportunidad para conocerte mejor, en lugar de ver la soledad como un vacío.

Trabajar en tu autoestima te ayudará a identificar qué te hace valiosa fuera de una relación y a reducir la inseguridad que alimenta el apego.

● Si sientes que el proceso es difícil, pedir ayuda no es una señal de debilidad, sino un paso hacia el bienestar.

● Y sobre todo, no te castigues por sentir; dejar ir duele, pero con el tiempo ese dolor se transforma.

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SOBRE EL AUTOR

Licenciada en Periodismo. Encargada de la página de Emprende Trome. Contenido de actualidad, Salud y otros en Trome.com. Curso de herrmientas digitales en el periodismo (U. Piura) Curso de Actualización de Gestión de Contenidos en la UCAL. Programa de Gestión para la Transformación (U. Pacífico)



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