Tener una buena alimentación es importante no solo para mantener energía durante el día, sino también para prevenir enfermedades como la anemia. “Existen diversas razones por las cuales una persona puede padecer de anemia, entre las más comunes se encuentran la falta de hierro y excesivo sangrado”, explica la nutricionista de la Clínica Anglo Americana, Ana Véliz.
La especialista resalta que este mal afecta al organismo de las siguientes formas:
+Sensación de cansancio. Les falta energía, especialmente cuando realizan ejercicio.
+Parto prematuro y bajo peso al nacer. Las embarazadas deben controlar su hemoglobina para que el bebé no tenga complicaciones.
+Retraso en el crecimiento. Los niños no aumentan de forma regular su peso ni estatura.
+Problemas de concentración y atención. Dificultad para pensar y razonar en la escuela, universidad o trabajo.
+Bajas defensas. Aumenta el riesgo de padecer infecciones y disminuye la resistencia a las enfermedades.
¿CÓMO EVITARLA?
La clave está en la alimentación: El cordero, la carne de res y otras carnes rojas son ricas en hierro. También el hígado y sangrecita.
Las manzanas y los tomates son excelentes para prevenir la anemia. Puedes comerlos enteros o beberlos en zumo y jugos 100 % puro.
Las lentejas y garbanzos no deben faltar en tu dieta; tampoco los frutos secos, como las almendras y cereales.
La espinaca, lechuga, brócoli, apio y la col rizada son verduras muy nutritivas.
SABÍAS QUE...
Los más vulnerables son los niños menores de dos años, embarazadas y adultos mayores, quienes suelen presentar las defensas más bajas.
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