Si tú o tu hijo nadan y bucean en la piscina, ten cuidado porque durante ese tiempo el agua, el cloro y la humedad pueden inflamar las paredes del oído, permitiendo que bacterias y hongos penetren y se produzca una dolorosa otitis externa.
El otorrino de la clínica Ricardo Palma, Francisco Salaverry, alerta que los síntomas de esta dolencia se presentan dentro de las 48 horas de haber estado en el agua, y consiste en un dolor intenso y disminución de la audición.
“Para evitar cualquier molestia, lo mejor es utilizar tapones especiales de natación y mantener los oídos secos tras el baño”, advierte.
HONGOS
Otra inflamación muy común en el conducto externo del oído es la otomicosis, provocada por la presencia de hongos, aquí el síntoma característico es una picazón incontrolable. “En este caso, lo mejor es acudir a un especialista para recibir una limpieza y tratamiento”, recomienda.
Lo mejor que se puede hacer para mantener limpios los oídos -indica Salaverry- es pasar un pañito con un poco de alcohol, pero solo por la parte externa de los mismos.