Los adolescentes pasan por varios cambios físicos y psicológicos, hay que ser pacientes con ellos. Foto: Freepik/ composición.
Los adolescentes pasan por varios cambios físicos y psicológicos, hay que ser pacientes con ellos. Foto: Freepik/ composición.

Es muy común escuchar quejarse a los padres sobre la actitud de sus hijos adolescentes. Es una batalla hacer que salgan de su dormitorio para conversar, y si lo hacen, ignoran todo lo que se les dice. Mil veces se les puede decir que colaboren en casa con los quehaceres y no lo hacen, es como si se les hablara a la pared. ¿Y por qué pasa esto?

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Eva Pastor, Consultora de Adolescencia nos dice que en realidad, no todo es lo que parece. Su cerebro está en plena revolución interna, y entenderlo puede ser importante para vuestra relación.

Su mente está en otro universo

Cuando tu adolescente está absorto/a en el móvil, en un videojuego o en su serie favorita, su cerebro literalmente desconecta de todo lo demás. No es falta de interés: simplemente no puede repartir su atención tan rápido. ¿Qué puedes hacer? Antes de empezar a hablar, asegúrate de que realmente te escucha. Un toque suave en el hombro, mirarle a los ojos y decir su nombre puede marcar toda la diferencia. No le lances órdenes o discursos desde otro punto de la casa sin saber si realmente te escucha, aunque lo estes gritando. marcar toda la diferencia. No le lances órdenes o discursos desde otro punto de la casa sin saber si realmente te escucha, aunque lo estes gritando.

No es el mejor momento

A veces su silencio o su cara de “ni se te ocurra” no son contra ti: son señales de que emocionalmente está a su límite. Puede estar procesando un conflicto, un mal día o un estrés interno que no sabes. ¿Qué puedes hacer? Respeta su espacio. Dile algo como: “Cuando tengas un momento, me gustaría comentarte algo”. Así no se sentirá invadido/a y decidirá cuándo abrir la puerta.

¿Qué puedes hacer?

Cambia el guion. Sorpréndele hablando de sus intereses, celebrando sus logros o simplemente compartiendo algo divertido. Construir conexión antes que corrección es clave.

Está practicando cómo ser él o ella mismo/a, no tu reflejo

Parte de crecer implica separarse, probar otras ideas y, sí, incluso ignorarte a ratos. No es personal. Está en su biología. ¿Qué puedes hacer? Sé su base segura. Déjale claro que puede explorar el mundo... y que siempre puede volver a ti sin miedo.

CONSEJOS DE LA EXPERTA

No te lo tomes como un ataque. Parte de su “desconexión” es parte del proceso que le está ayudando a crecer. Cuanto mejor entiendas su cerebro y la etapa adolescente, más fácil será encontrar el momento y la forma de conectar realmente.

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SOBRE EL AUTOR

Licenciada en Periodismo. Encargada de la página de Emprende Trome. Contenido de actualidad, salud y otros en Trome.com. Curso de herramientas digitales en el periodismo (U. Piura) Curso de Actualización de Gestión de Contenidos en la UCAL. Programa de Gestión para la Transformación (U. Pacífico)

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