Los cambios bruscos de temperatura, frecuentes en esta temporada, son los que propician los casos más severos de enfermedades respiratorias como gripes y resfriados. Así como abrigarse es crucial, Doris La Chira, médico neumóloga de Solidaridad Salud, menciona otras medidas a tomar:
Lávate las manos. Efectivo contra los gérmenes, debido a que el jabón arrasa con las bacterias.
Ventila. Deja las ventanas abiertas para que el aire circule y se renueve en cada ambiente.
Vacúnate contra la influenza. Este mal se transmite cuando una persona enferma tose, estornuda o mediante sus secreciones nasales. Niños y ancianos, los grupos más vulnerables, deben acudir a un centro de salud para inmunizarse.
Aliméntate bien. Si en verano las frutas y verduras hidratan el organismo, en invierno estas elevan las defensas.
Haz ejercicios. Incrementarás tu capacidad pulmonar y la resistencia de los tejidos a nivel de estos órganos.
Evita lugares concurridos y cerrados. En los espacios hacinados basta que uno estornude para que todos se contaminen. Al hacerlo es necesario cubrirse con el antebrazo o un papel desechable.