Cuántas veces has ido al supermercado o a las tiendas y has regresado a casa sin plata y con más cosas de las que pensabas adquirir. Pablo Minaya, de Kobsa, asegura que esto afecta las finanzas personales; por ello, el contador aconseja:
1. Tener un presupuesto. Establece cuánto ganas al mes, cuánto tienes que pagar por servicios básicos (alimentación regular, servicio de agua, luz, teléfono, pasajes y alquiler de domicilio); de acuerdo a ello resta los montos y observa lo que te queda. Este dinero es del que dispones para gastar en cosas extras (gustos en tiendas) y ahorrar (lo cual debe ser el 10 % de tu sueldo).
2. Hacer una lista previa a la compra. Escribe en una hoja lo que realmente necesitas y ve a la tienda con ese papel. Eso evitará que hagas compras compulsivas.
3. Comparar los precios. Revisa los catálogos de ofertas y compara precios, incluso con los de la tienda cercana a tu casa.
4. Usar bien la tarjeta. Si tienes una tarjeta de crédito no caigas en la tentación de gastar solo por ganar puntos.
5. No caer en las compras por impulso. Al lado de las cajas de pago siempre hay productos de ‘oferta’ que tienen como objetivo antojar o crear una falsa necesidad al cliente. Solo coge un producto si realmente lo necesitas.