inició una nueva etapa en la televisión en Canal 7 y se reencontrará con las madres de comedores populares, y confesó que su madre cocinaba en una olla popular en El Agustino. Por ello, llevará a su hija para que conozca la realidad y que su mejor herencia para Valentina no será económica, sino que sea autosuficiente.

Asimismo, que no se avergüenza de haber sido vedette porque no es algo incorrecto; que espera volver a casarse y el próximo año se dará tiempo para salir a bailar y conocer a alguien especial para su vida.

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Acabas de regresar a la televisión con ‘Bueno, bonito y bravazo’ por Canal 7...

Estoy muy contenta por eso, a estas alturas quiero estar tranquila y este programa es redondo porque hay ayuda social, mujeres reales. Hay muchos programas de cocina, pero me parece importante visibilizar a la mujer real, la que se las ingenia con un presupuesto muy bajo para poder alimentar a su familia. Es un reality de mujeres de comedores populares y vamos a ver platos muy ingeniosos.

Te motiva volver a estar con las mujeres de los comedores populares...

Con una empresa grande ya venía trabajando de manera silenciosa en los comedores populares y me llamaron para ofrecerme el programa. Ahora ya me ven como mamá, en la vida real yo cocino y no lo hago mal. La posadera ya acabó en mi vida, y lo que quiero ser es lo más real, con defectos, virtudes...

Muchas de esas mujeres te ven como un ejemplo, porque siempre has contado tu historia de vida en El Agustino...

No me quiero hacer la pobre, pero mi mamá era parte del vaso de leche, del comedor popular en El Agustino y cocinaba. Yo vengo de ahí y cómo es la vida, ahora regreso a la raíz, mi origen. No como en un comedor popular hace años, pues sería ilógico, ya que hay tanta gente que lo necesita pero me aterriza bien chévere.

Llevarás a tu hija para que conozca...

Por supuesto, esa niña necesita aterrizaje como debe y tiene que ser. Valentina es una niña que tiene que estar rodeada de todo, ella obviamente no ha tenido mis necesidades, pero sí tiene que palparlas y conocerlas para que no sea soberbia. Yo siempre le hablo y le digo todo lo que hago, que aprenda a valorar cada grano de arroz y aprender a ganárselo. Mi herencia no será un tema económico, sino que sea una mujer autosuficiente y pueda palpar todas las realidades y pueda ser empática.

Es rescatable que tu hija conozca bien la realidad...

Claro, pues hoy escuchamos y me daría vergüenza que mi hija vaya a decir que alguien es cholo, que es negro y sea despectiva, me da ataque. Ella tiene que conocer bien la realidad. Este año bailó Valicha en el colegio y yo era la más emocionada, quiero que ame e identifique su país, su raza.

En redes se ve que son muy unidas...

Somos patas. Pero ojo, la autoridad soy yo y lo tiene que saber. Tenemos nuestros conflictos también y eso no se publica. Hay muchísimo amor.

“HABER SIDO VEDETTE NO ES MALO”

Ese amor las hace fuerte ante las críticas que siempre suelen aparecer en redes sociales...

A veces dicen, ojalá no sea como su madre, y ella tiene que ser como quiera ser. Yo he trabajado en hilo dental como vedette, con shorcito, pero me preparé para ser actriz, no me quedé ahí. No significa que haber sido vedette haya sido malo, pero quedarte y negarte a que los años pasen y no seguir creciendo, ese es el problema. Con Mariella hemos sido vedettes, pero nuestros hijos son el fruto de nuestro esfuerzo y por supuesto que podemos tener hijas correctas, porque haber sido vedette no me ha hecho incorrecta.

Y hay muchos hijos de artistas que son destacadísimos...

Claro, como la hija de Dilbert Aguilar en el ejército de Estados Unidos, o como las hijas de Tongo.

¿Aún no piensas en tener pareja?

Si aparece una persona que me hace voltear por supuesto que me daría una oportunidad, pero mi prioridad está en formar a mi hija y crecer, quiero ser mejor persona para ser ejemplo.

Hace poco vi que tu equipo de trabajo te invitaba a bailar salsa y no fuiste, ¿ya no estás para fiestas?

Es que esas chicas con jóvenes, tienen veinte... pero ya he dicho que será en el 2024, no es que salga a la cancha pero tengo derecho. Me falta mi movidita de cintura, ja, ja.

Tula Rodríguez en Café con la Chevez: Sus más íntimas confesiones. (Fotos: Mario Zapata)
Tula Rodríguez en Café con la Chevez: Sus más íntimas confesiones. (Fotos: Mario Zapata)

“NUNCA ME HE CORRIDO DE LA CHAMBA, NO SOY VAGA”

Mirando al pasado, qué etapa en la televisión te ha gustado más...

Todas. Cada cosa que he hecho me ha convertido en el ser humano que soy hoy... pero la conducción y la actuación me encantan mucho. No canto, pero ánimo... en general me gusta la chamba.

Somos testigos que siempre has chambeado, y hasta te han señalado como interesada...

A la chamba nunca me la he corrido, y cuando no hay, no tengo problema en tocar puertas sino me la invento. Soy muchas cosas, pero menos vaga. ¿Qué ella está por interés decían?... acá no hay nada por interés, todo me lo he ganado, me la sudé y lo tengo.

Duelen mucho esos comentarios...

Esa crítica fácil poniendo en la condición de que uno está con alguien por interés, cuando mi único interés es amar y ser amada. Yo siempre he trabajado y luchado, no es justo, pero lo digo en términos generales. Lo otro es venderse, y eso no ha pasado ni pasará. He estado con quien he querido porque me dio la gana de estar y punto.

Tula Rodríguez en Café con la Chevez: Sus más íntimas confesiones. (Fotos: Mario Zapata)
Tula Rodríguez en Café con la Chevez: Sus más íntimas confesiones. (Fotos: Mario Zapata)

“ME VOLVERÍA A CASAR”

Este año en la farándula se han visto muchas separaciones, ¿qué crees que sucede con las parejas?

Qué bárbaro, cuando estar casado es hermoso, creo que muchas veces tiran la toalla. Yo cuanto daría por estar mal, lucharla y continuar, pero ya no puedo. El matrimonio es hermoso, yo sigo apostando por casarme, me volvería a casar, no le tengo miedo. Nadie dice que es fácil, el matrimonio tiene subidas y bajadas.

Ante un ampay la cosa es diferente...

Es irremediable, una traición es dura, pero cada caso es único.

¿Perdonarías una infidelidad?

No puedo hablar de lo que no sucede. Para volver a enamorarme o poder compartir vida con alguien debo estar completamente segura de que es la persona correcta.

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