Detrás de cada mujer existe una historia que la convierte en guerrera, como la de Perla Berríos Cabrera, una mujer de carácter fuerte, que antes de ingresar a la televisión trabajó vendiendo ollas y nunca necesitó de ninguna vara para mostrar su profesionalismo. Hoy conocemos a la persona que está al frente del noticiero ‘Al día con Willax’.
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¿Hace cuántos años ejerces el periodismo?
Creo que son 19 años como periodista, terminé en la universidad y al toque entré a Latina.
Siempre existe el rumor de que muchos conductores entran por vara...
Lo mío no fue vara para nada. Mi profesora era Valia Barak, terminando su curso dijo que estaban buscando practicantes en Latina y los interesados que le hiciéramos llegar el CV. Era para ser reportera practicante. Todos pasamos por un proceso y yo quedé.
O sea, corriste la cancha...
Fui reportera de madrugada, al año y medio surge la posibilidad de ser conductora. Latina inauguró su noticiero de los sábados, que no tenía, estuvimos Marisel Linares y yo, así empezó esta aventura.
Como reportera de madrugada, ¿cuántos casos habrás visto?
¡Uy! Qué no he visto. Mi primera comisión fue un triple homicidio en un asentamiento humano en Villa El Salvador, fue la primera vez que veía una escena de crimen, era como estar viendo una película de terror en vivo.
En esas comisiones de madrugada también se conocen huariques, esos huequitos donde se come ‘taipá’. ¿Habrás probado o te opusiste?
No, normal. Había una señora que vendía caldo de gallina en San Miguel, en la avenida Universitaria. Contrario a lo que puedan pensar, nunca nací en cuna de oro, además cuando hay hambre se come nomás, ja, ja, ja.
¿Eres una chica con calle?
La calle me la dio el periodismo porque en mi casa me cuidaban un montón. Mi papá era una persona superprotectora, le gustaba que fuera periodista, pero cuando empecé a trabajar y veía temas de homicidios, accidentes de tránsito, comisarías, desalojo, incendios, se empezó a asustar. Mi mamá me contaba que mi papá quería agarrar el carro y darme el alcance, pero mi mamá le dijo: Déjala que forje su carácter.
Perla Berríos. Foto: Ernesto Quilcate
¿Eres mujer de carácter?, porque se te ve dócil, suavecita...
Para nada, tengo un carácter recontra fuerte, lo que pasa es que depende de la circunstancia en la que me encuentre, afortunadamente no he tenido la necesidad de reaccionar de alguna manera en determinada situación.
¿En la universidad eras ‘chancona’?
Responsable, la situación era tener buenas notas para terminar de estudiar y mantener la beca o no estudiaba, así de sencillo. Mi papá era piloto y mi mamá aeromoza, pero en un momento no pudieron pagar la universidad porque a mi papá lo botaron de la chamba. Por eso los últimos dos años terminé becada.
Y en ese momento, ¿buscaste algún trabajo?
Sí, en la universidad había un programa universitario como grupo de imagen. Una vez me hicieron contacto con una marca de ollas, empecé a vender ollas en una feria en el Jockey. Salía de mi casa en Pueblo Libre, tomaba dos buses y estaba todo el día vendiendo ollas.
¿Nunca te propusieron ser modelo o anfitriona?
Sí, pero nunca quise ser modelo, no fue un aspecto que me llamara la atención, sabía que quería ser comunicadora.
Hace nueve años, la llegada de tu hija fue lo mejor que te pasó, a pesar de la sorpresiva despedida de Latina...
Por supuesto, tenía siete meses de embarazo, tuve una amenaza de parto, me tocó ser muy fuerte e inteligente emocionalmente para que la circunstancia que me tocó vivir y la forma como se comportaron algunos directivos conmigo no afectara mi embarazo. Afortunadamente, mi bebé nació bien y digo afortunadamente porque me botan de Latina cuando estaba conmemorando la misa del mes de la partida de mi papá, estaba en un mal momento, fue una prueba de fuego. Al final el tiempo me dio la razón, les gané el juicio en todas las instancias.
Perla Berríos. Foto: Ernesto Quilcate
Tu papá no pudo ver nacer a tu hija, pero se enteró de que estabas embarazada...
Mi papá sufrió alzheimer y demencia senil. Entonces, cuando le dije que iba a ser abuelo la enfermedad estaba bastante avanzada, ya no hablaba. Un día me acerqué, le hablé al oído y le dije: Vas a ser abuelo, estoy embarazada. Mi papá que no reaccionaba, se puso a llorar, abrió los ojos, me miró, yo me levanté la blusa para que vea mi barriga, se acercó y cogió mi pancita. Entendió que iba a ser abuelo, lamentablemente se fue antes de conocer a mi hija.
¿Y cómo es la faceta de Perla como mamá, esposa?
Soy mamá 24/7, mi principal rol es ser mamá, es lo más importante, lo que no quiere decir que no tenga otros roles, también de pareja. Él está supercontento con mi retorno a la tele, hemos acomodado las cosas en casa porque tengo que dormir a las 8 de la noche.
¿Alguna vez has llegado a trabajar de ‘boleto’?
No, jamás, no jalo, ja, ja, ja, no daría. No soy de salir mucho, no me gusta tomar, pero a veces salimos con mi pareja. Aparte, me gusta estar superdespierta porque ‘Al día con Willax’ es un programa de tres horas, hay que estar ‘pilas’ con todo lo que está pasando, informada, porque en Willax no tenemos un telepronter.
¿A ustedes no les dicen qué deben decir?
A mí nunca me han dicho qué cosa debo de decir o no, y aquí igual, tenemos total libertad para opinar...
Ahora, si te pregunto por noticias del espectáculo, ¿qué opinión tienes sobre Christian Cueva, Pamela Franco y Pamela López?
Ja, ja, ja, prefiero no opinar. Sinceramente, no sé qué decirte.
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