
Paola Ruiz irrumpió en farándula local como la ‘Cocotera’, luego colgó las tangas para dedicarse al rubro empresarial. Pero 20 años después regresa como una de las figuras de ‘Humor recargado’, por Panamericana. Ella afirma que a sus 47 años está en su mejor momento, que es su propia ‘sugar’, no es celosa y, por ello, no sigue en redes sociales al padre de sus hijos.
Paola, ¿después de cuantos años regresas a la televisión, a la comicidad?
¡Wow! Después de casi 20 años, dos décadas. Creo que ya era, me llegó el momento y fue una buena decisión.
La pregunta es inevitable, ¿cómo haces para verte tan regia?
Es por los ojitos lindos de toda la gente que me mira. La verdad es muy fácil chicas, dejar de comer mucho y tener un estilo de vida diferente. No hay mujer fea, hay que sentirse bella, hermosa en su esencia y en su estilo.
Ahora está de moda ‘tirar maicito’ por las redes. ¿Qué haces con los faltosos?
En una los parcho, los mando bien lejitos, ja, ja.
¿Te mandan el pack?
Yo les digo que si no quieren hacerse famosos dejen de escribirme así o mandarme fotos. Lo peor es que entras a su perfil y tienen fotos con la esposa.
Esos son los peores...
Tienen la conchudez de enamorarte, te invitan a cenar, a salir. Conmigo pierden su tiempo, yo soy una mujer independiente, empoderada.
Y chambeadora...
Me encanta trabajar. No me gusta que nadie me regale nada y, pues, no necesito nada de nadie.
¿Nunca has tenido un ‘sugar daddy’?
Yo soy mi propia ‘sugar’. No necesito de nadie, sino fuera empresaria vendería juanes, empanadas en la calle para salir adelante.
Y en el amor, ¿has tenido tus decepciones?
Sí, claro que sí. Para qué te digo que no, si es sí, ¿quién no ha llorado por un amor?

Y de los errores se aprende...
De los horrores se aprende y lo que se bota ya no se recoge, ja, ja.
¿No eres de las que da segundas oportunidades?
No. No tienes por qué mortificarte, ni morirte; el mundo no se va a terminar ni caer encima si una persona se va o te saca la vuelta.
Como dicen, next...
Simplemente das la vuelta a la página, cierras ese capítulo y empiezas otro con una persona diferente. Yo creo que no hay fecha, no hay día, no hay edad para ser feliz.
Tú tienes una relación sólida con el papá de tus hijos, Ángel Véliz.
Sí, tengo una relación hace muchos años y dos niños hermosos. Pero tú sabes que en la vida nada está dicho. Ahora estoy en un proceso bonito en mi vida, esperemos que sigamos así.
En las redes comentan que estás distanciada de tu pareja porque no suben fotos juntos...
Desde hace 16 años tengo una relación con el papá de mis hijos y no publico fotos con él, a menos que sea una cosa importante de familia, pues en el álbum de mis hijos sí hay fotos en familia.
¿Como pareja no subes fotos?
No, prefiero mantener mi vida en privado. He aprendido de los errores; además, él no es una persona pública, entonces tiene su espacio, su vida, y yo tengo la mía.
¿Eres celosa?
Lo normal, creo yo, pero no al extremo.
No eres tóxica, de las que pide la clave del teléfono...
No, para nada. Nunca me ha gustado pedir la clave del teléfono, estar metida mirando o siguiendo. Para empezar, ni siquiera soy amiga en redes con el papá de mis hijos.
No te creo, ¿no se siguen?
No nos seguimos en ningún tipo de redes. Yo no veo lo que él cuelga, qué hace o deja de hacer.
Eso quiere decir que hay mucha confianza entre ustedes.
Claro, una no tiene por qué desconfiar de su pareja; ahora, si te falla es problema de él o de ella.
Entonces, ¿no perdonarías una infidelidad?
No, hasta ahí nomás. Se le dice chau.
Eres tajante con tus decisiones...
Sí, totalmente. Yo creo que si hay una traición es como si se rompiera un jarrón, lo puedes pegar, pero no queda igual. Es preferible botarlo y comprarse otro.
Así como dice Susy Díaz, que se debe tener otro de repuesto...
Claro, al toque, la vida continúa. Que no te coman los gusanos, que te coman los humanos, ja, ja, ja.
O sea, eres de las que sufre un ratito por amor y de ahí das vuelta a la página...
Ni siquiera tienes que sufrir por amor, simplemente se cerró un ciclo, una etapa que no funcionó y la vida continúa.
Ya para terminar, ¿cerraste la fábrica?
Sí, ya cerré la fábrica. Te juro que quería la mujercita, me quedé con las ganas de La Hiqueycita.
¿Así se iba a llamar?
Se iba a llamar Hiquey Sara, pues Hiquey era el nombre de mi mamá, que en paz descanse, es mi angelito ahora. Pero tengo dos príncipes, que más adelante me van a dar la nietita. Espero no estar tan abuelita para ver eso, ja, ja, ja.
Todavía estás joven...
Ni creas. Para mí la edad es un número, lo que importa es cómo tú te ves y te sientes. Cuando me veo en el espejo me veo bien, me amo, me quiero, me adoro. No me creo chibola porque tengo 47 años y bien puestos.
Estás en tu prime...
Me siento bien, en mi mejor momento y siempre miro para adelante.