
El imitador Miguel Moreno contó que fue una víctima más de la delincuencia, pues hace unos días le arrebataron el celular en la puerta de su casa, en Barranco.
“Estaba por entrar a mi departamento cuando apareció una moto y me arrebataron el celular. Por la desesperación corrí y no pude alcanzarlo, y quizás pude haber recibido un balazo. A la media hora comenzaron a pedir dinero a mis contactos. Aunque publicaba avisos en mis redes sociales, ellos los bajaban”, comentó Moreno.
Luego hizo la denuncia en la Policía, pero no obtuvo respuesta positiva. “Me dijeron que no tenían los recursos para ubicar mi teléfono, así de jodidos estamos”, dijo.

Miguel Moreno revela que su esposa manda en casa y él solo ejecuta
Moreno contó que lleva 21 años de casado con Giuliana, madre de sus dos hijas. Entre risas, admitió que es un “pisado feliz” y que en su casa, su esposa es quien toma las decisiones.
“El hogar no funciona sin que la mujer tome el control”, afirmó el imitador, destacando que él solo cumple con lo que ella dispone. “Mi esposa es la gerente general y yo el gerente ejecutivo”, bromeó.
El comediante también recordó una anécdota con la esposa del fallecido cantante Tongo, quien le pidió que deje de imitarlo porque lo ridiculizaba. Sin embargo, aseguró que nunca tuvo conflictos directos con los personajes que parodia y que, por el contrario, mantiene buena relación con varios de ellos como Gonzalo Núñez y Federico Salazar.
Finalmente, Moreno habló sobre la importancia de la fidelidad y cómo maneja las tentaciones en el medio artístico. “Siempre hay tentaciones, pero ver no es pecado. El hogar es como una empresa y hay que saber administrarlo”, comentó, reafirmando que su vida familiar es su prioridad y que el humor ha sido la mejor herramienta para mantenerse auténtico tanto en su carrera como en su casa.
