Leslie Moscoso vivió momentos duros a raíz del maltrato físico y psicológico que le ocasionó su esposo José Cortez e incluso, debido a ese doloroso trance que también dañó a su hija, intentó acabar con su vida, sin embargo, resurgió como el Ave Fénix. Ahora está soltera y revela que más de un ‘colágeno’ le ‘tira maicito’ y no descarta el ‘good time’.

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Leslie, después de la tormenta llegó la calma...

Sí, estoy concentrada en trabajar y avanzar porque mis hijos necesitan verme bien. Estoy cuidándome, amándome, respetándome y valorándome.

Tus hijos han sido tu soporte...

Sí. ¿Qué sería de mí sin mis hijos? En algún momento, pasó por mi cabeza acabar con mi vida, pero verlos a ellos hizo que me diera cuenta de que la vida es bella.

¿Cuándo intentaste acabar con tu vida?

En enero. Cuando me enteré cosas que jamás imaginé (tocamientos indebidos de su expareja hacía su hija). Fue un golpe fuerte, porque con él era con quien me veía envejecer. Yo me cuestionaba por exponer a mis hijos.

¿Estás llevando ayuda psicológica?

Sí, pero el proceso legal continúa y será muy largo. Solo espero que reciba el castigo que merece.

¿Sigues guardando ‘luto’?

Ya no siento nada por él. Estoy tranquila, pero hay galanes, sin embargo, ya cumplí 40 años y no estoy para chiquilladas; tampoco le cierro las puertas al amor.

¿Ningún galán ha despertado tu interés?

No he vuelto a salir con nadie, estoy trabajando en mi autoestima porque mi expareja siempre me decía que estaba vieja y gorda.

¿Ya no dejarás que ningún hombre te floreé?

No, ya aprendí. Ahora hay que investigarlos, hay que pedir antecedentes penales y verificar lo que me dicen.

A las mujeres de las cuatro décadas se les ‘pegan’ los chibolos. ¿Es verdad?

Es cierto. Sabrás que hay muchos colágenos de 25, 26 e incluso de 23 años que están detrás de estos huesitos, pero no estaría con un ‘colágeno’. Para estar de maestra, no.

¿Colágeno ni para darte un gustito?

No, porque luego me termina gustando (risas).

Y, ¿El ‘good time’?

¿Por qué no? Habría que probar un ‘good time’ para no aburrirse, imagínate tanto tiempo sola, el cuerpo necesita un poquito de alegría y relajo.

¿En estos meses de solterías tuviste tu ‘good time’?

Nada de nada. Ya debo estar virgen de nuevo (risas).

Quizá prefieres un ‘sugar daddy’...

Nunca he buscado un ‘sugar’ ni estaría con uno porque siempre he trabajado. Si quiero algo me lo compro, así sea en cien cuotas.

Limaste asperezas con el padre de tu hijo Luisito Sánchez...

Sí. Cuando eres mamá y tienes un niño que necesita de la figura paterna, tienes que ser inteligente y olvidar algunas cosas para vivir en paz. Luis está pendiente de su hijo y eso me da felicidad porque veo a mi niño contento.

Sin embargo, Luisito dijo que siempre serás el amor de su vida y que no descartaba retomar la relación contigo...

¿Cuántas vidas tiene él? Porque tiene muchos amores de sus vidas, creo que tiene el corazón muy grande (risas).

Entonces, ¿Descartas regresar con él?

Sí. Solo existe una relación de padres.

Pero Luisito cuelga vídeos compartiendo en tu casa y con tu familia, así que se podría pensar que hay un acercamiento entre ambos...

Ya le he dicho que me está ahuyentando a los galanes.

¿Luisito fue tu etapa ‘humilde’?

(risas) Qué te puedo decir. Ahora lo veo y digo: ¿Cómo pude enamorarme de este chiquito?, pero me dio algo bueno, mi hijo.

¿Cómo te va en el aspecto laboral?

Súper bien. Tengo un contrato de un año y de exclusividad con ‘La casa de la comedia’, me siento cómoda y feliz en el programa. Además, me está yendo súper bien con mi emprendimiento de mi marca de fajas colombianas ‘Curvas brillantes’. Realizó las ventas vía web, pero anhelo inaugurar una tienda física.


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