
Koky Salgado dice que su gran amor es la radio, está cumpliendo 50 años en las cabinas radiales y recuerda que el tío Ronco le dio su primera oportunidad. Recuerda que jugó el defensor Lima, le propusieron ser jinete y Leo Dan fue el padrino de su programa ‘La hora del lonchecito’.
Koky Salgado, está cumpliendo 50 años en la radio
Todo empezó como jugando, como dice la canción de César Altamirano o como la canción de Armando manzanero ‘Parece que fue ayer’. Para mí todo es canción, vida y música


Cuéntanos sus inicios, ¿cómo llegó a la radio?
Mi papá, Wilmer Salgado, fue creador, fundador de Radio Mar. Entonces, lo acompañaba llevando los discos de vinilos de aquel tiempo. Yo lo he acompañado a mi papá de niño y poco a poco quito me fui nutriendo de todo lo que es cabina de radio, locutores, operadores. Así que se presentó la oportunidad de hacer controles, yo era el operador del tío Ronco y con él inicié a trabajar en la radio.
Nunca pensó en ejercer otra profesión, siempre la tuvo clara
Estudié electrónica, no me gustó. En el camino quería ser futbolista porque yo jugaba de chiquito en el Defensor Lima en las divisiones inferiores, hasta que el entrenador me dijo ‘eres muy chiquitito, así que dedícate otra cosa’ y, de verdad, pues me falta cuerpo. Después Otto de Rojas (músico), me vio la talla y dijo tú vas a hacer jinete, yo te llevo al hipódromo para que te prepares, hasta que hasta que vi un caballo grandazo y me dio miedo. Y así en el camino varias cosas se me presentaron, pero ya comencé a agarrarle cariño a la radio.
Recuerda el primer sueldo que recibió
No me acuerdo era jovencito. Lo único que yo quería era estar en la radio, poner mi música. Algo que me ha servido bastante es que sido bien curioso en cuanto a saber de los artistas, biografía, todas esas cosas y lo he volcado en ‘La hora del lonchecito’ al contar las historias de Camilo Sesto, Leo Dan, Palito Ortega. Eso trasmitía por la radio y le llamaba la atención a la gente y así cogía datos caletas como se dice y pegó tremendamente
Hay alguna anécdota especial con algún artista
Felizmente, los artistas tenían conocimiento que aquí en el Perú hay una radio que se está imponiendo con música del recuerdo y me daban todas las facilidades. Tanto así que Leo Dan es mi padrino del programa ‘La hora del lonchecito’ .
Imagino por su estatura siempre lo han vacilado…
Siempre. Desde colegio se nos prenden al flaco, al gordito, al más chato, siempre se nos prenden. Para mí siempre he sido algo de risa. Mira Nelson Ned, un cantante brasileño de una voz espectacular, tenía 1.12 cms de estatura, pero tenía una fuerza, una convicción para cantar las baladas, que era impresionante. Es más, hasta tuvo un programa de radio en Brasil, que se llamaba ‘La estatura es lo de menos’ o sea un tipo recontra superado y esas cositas a mí también me alimentaban para no tener que acomplejarme por el tamaño ni mucho menos
Y se puede saber su estatura.
1 m 50 cms sin descuento. Pero creo que con el tiempo, porque ya tengo como 65 años, me estoy achicando, los años no pasan en vano, ja, ja, ja.
Contó que Román Gámez, el tío Ronco, le dio la primera oportunidad en la radio, siguen en contacto...
La amistad es imperecedera, siempre nos mantenemos en contacto a través del WhatsApp y mi tío es una persona muy noble, maravillosa. He tenido la suerte de trabajar con grandes personajes, he trabajado en la salsa con Coco Giles, he trabajado con el tío Ronco, con muchos locutores grandes que me han dejado grandes enseñanzas.

‘La hora del lonchecito’ es un programa de corte romántico, ¿Koky Salgado también es romántico?
Totalmente. Hay que tener sensibilidad a flor de piel, como decía Camilo Sesto, para tomar estas canciones, agarrarle el gusto y compartirlo con los oyentes.
Y ha dedicado alguna canción de amor a alguna pareja
*Uy, no hablemos mejor. Punto final ja, ja, ja… Pero una de mis canciones favoritas sin duda alguna es de Django, gran amigo mío también, ‘Cuando quieras, donde quieras’. El gato en la oscuridad’, de Roberto Carlos y de Armando Manzanero, ‘Contigo aprendí’, son mis temas favoritos.
Ya me imagino que el sistema favorito porque cada una tiene una historia detrás
Si mucha nostalgia me trae porque yo era jovencito y recién empezada en El Mundo de la radio no ajá entonces este estas canciones me cautivan. El gato en la oscuridad es del año 72, 71 hoy era un niño vea
Y cómo nació ‘La hora del lonchecito’…
Mi padre hizo una reunión de locutores y dijo ‘hay una hora que disponible, hay que ponerle nombre al programa y la música’. El primo Coco dice que hay que poner música del recuerdo o baladitas. Mi papá pregunta ‘¿qué hace la gente esa hora? Y el primo Coco dice ‘a esa hora la gente toma lonche’ y nació ‘La hora del lonchecito’. El programa comenzó con el primo Coco, en Radio Mar AM, como en los años 78 o 79. Pero con el paso del tiempo el programa, como que se esconde, se va, desaparece de la radio. Yo lo retomé cuando sacamos radio La inolvidable FM y el programa pegó tremendamente.
La gente todavía tiene cierta nostalgia por la música de antaño y ha logrado imponerse a otros géneros.
Totalmente, porque justo en el furor de la tecnocumbia, de la salsa y el merengue, no había una radio que se dedique con alma, corazón y vida a las canciones que trae y nostalgia, añoranza. Cuando retomé ‘La hora del lonchecito’ un programa con música antigua se puso de moda claro y era porque estábamos ocupando un espacio que las radios no le tomaban atención, que era la música que trae nostalgia y de los recuerdos en baladas.
Cumple 50 años en la radio y sigue en vigencia.
Es muy difícil, muy duro. Gracias a Dios me tienen mucha consideración en la empresa donde trabajo, con decirte que durante la pandemia no querían que vaya a la radio y me hicieron una cabina en mi casa para que yo transmita desde ahí, para no contagiarme. Y gracias a los oyentes me mantengo en el tiempo, como me decía mi señor padre ‘Siempre trasmite con mucha honestidad, con mucha sinceridad y si tienes algo importante que decir como para romper el silencio, hazlo. Pero si no tienes nada interesante mejor quédate callado y empalma una canción porque el oyente se merece todo el respeto’ y eso siempre es lo que he hecho.
