Alguien le dijo que era muy flaco para trabajar en televisión. Lejos de desanimarlo, para Giancarlo Granda fue un impulso. Hoy es narrador y comentarista de Gol Perú y conductor del programa ‘Tiempo muerto’.
Pesa 46 kilos, y aclara que es una persona saludable. No hace dietas ni ejercicios. Su único y eterno pasatiempo es el fútbol. Desde los 9 años -cuando se inició como invitado en diversos programas deportivos- ha estado frente a los micrófonos.
Bailarín de pachangas y entrador cuando una chica le gusta. Dice que tiene unos “ojitos lindos” y que puede conversar sobre cualquier tema, y ese es su jale.
Además, en esta entrevista habla un poco sobre los límites que tolera cuando le hacen bromas por su físico y revela por qué prefiere usar su apellido materno, antes que el paterno. Que ruede la pelotita:
Giancarlo, ¿cómo te iniciaste en el periodismo deportivo?
Como todo chiquito que le gusta el fútbol. Yo jugaba con muñecos y narraba, relataba. De hecho, me gustó siempre el fútbol, desde muy chiquito. Y bueno, entré a la radio CPN muy chico. Me invitó el hijo de don César Tovar. Yo tenía 9 años. Duré tres meses.
¿Y luego?
Luego apareció la oportunidad de ‘Son Chibolos’(CMD), ahí sí, era un programa de deportes. Estuvimos cinco años. Viajé a cubrir partidos de selección, torneo local. Yo entrevistaba futbolistas, a Pizarro, Solano, al ‘Chorri’. Luego estudié Comunicaciones, como tenía que ser.
Desde niño tu destino ya estaba marcado…
Sí, claro, desde chiquito decía ‘voy a chambear en algo de fútbol’. Luego dije: ‘quiero ser técnico de fútbol’. Estudié para ser técnico de menores (en Argentina). En el camino me arrepentí.
¿Por qué?
O sea, no de ser técnico. Sino dije: ‘esto lo voy a usar para poder fundamentar mi opinión futbolística siendo un comunicador’. Pero no, no me gustó (ser técnico) porque tengo poca paciencia con los niños. Los quería asesinar. Soy muy apasionado.
¿A qué edad fue tu primer encuentro con el fútbol?
Desde muy chico, yo en el colegio tapaba, yo era arquero.
¿Chancón o relajado en el colegio?
Yo estuve en un colegio que no era tan difícil, por así decirlo, y luego pasé a un colegio que es el Magíster de Monterrico, que era brutal, por ejemplo, matemáticas era muy fuerte. El primer año la pasé mal.
¿Qué tanto?
Me acuerdo clarito que cuando entregaron las libretas, el primer trimestre, el casillero de matemáticas de mi libreta estaba en blanco. Y le digo a la profesora que se olvidó ponerme mi nota en la libreta. Y me dice: ‘No hijito, en la libreta no se puede poner menos de 05 y tu promedio es 03′.
¿Es verdad que eras bien ladilla en el cole?
Sí, me odiaban. Los profes me han tenido paciencia, me han tenido bastante paciencia. Soy bromista. Soy ladilla, fastidioso. Pero nunca falté el respeto, no fui irrespetuoso. Pero sí he sido el típico palomilla.
DT DE MENORES
¿Confías en las personas que no les gusta el fútbol?
Sí, están en su derecho, claramente. Es más, yo soy muy crítico de la persona que dicen ‘el fútbol y nada más’. O sea, por qué el fútbol y nada más. Hay gente que le gusta el básquet y no entiende nada de fútbol y están en su derecho. Pero el fútbol es el más lindo de todos los deportes.
¿Entrenando a los menores de Cantolao te diste cuenta de que no querías ser DT?
Me di cuenta de que era muy intenso. Y me di cuenta de que tenía que dirigir a chicos de 15 a 14 años porque la intensidad con la que vivo el fútbol no está hecha para chicos de 8 años o 9 años. Los volvía locos. Recuerdo que la primera clase que di fue en San Borja y los papás estaban alrededor de la cancha mirando a sus hijos. Los miré y les dije: ¿qué hacen acá? o sea, les dije que soy full intenso. Soy un ‘Bielsita’. O sea, soy medio loco.
Es lo que pasa en tus relatos, ¿no?
Es lo que pasa cuando relato, me meto en el partido. El 25 de julio cumplí 5 años de narrador. Alguien me puso en Twitter lo siguiente: “Mis más sinceras felicitaciones por tu trabajo. De los pocos relatores que es hincha de todos los equipos según los hinchas de todos los equipos”. El de la U piensa que soy de Alianza y el de Alianza piensa que soy de la U.
Y tú no eres hincha de ninguno.
No.
Y te cae palo de todos lados.
Y eso significa que no eres parcializado. Eso me vacila. Puedo ir tranquilo a un estadio sin que nadie me insulte.
Es bueno tener nuevas voces, nuevos narradores de fútbol…
Es que el fútbol es como la vida cambia. El fútbol cambia en dinamismo, como hacer comentarios de Twitter, hacer hashtags, el interactuar en vivo. A mí me encanta leer los comentarios de la gente. A la gente le vacila que los nombres. El gran secreto de los programas de internet es ese, la gente paga para que los menciones.
Ahora que mencionas los programas por internet, ¿estás de acuerdo con el lenguaje que utilizan?
Yo la vez pasada usé una palabra y me mataron, dije. ‘hay que fiscalizar los contenidos’. Me dijeron rojo, dictador. Yo a lo que me refería es que se cruzan algunos límites, internet te lo permite, pero está en la decisión de cada uno.
Te entendieron mal, sí recuerdo que te lapidaron…
Pero yo me refería a que cada uno fiscalice su control, autocensurarse, no que alguien venga y te diga ‘no tienes que hacer eso’. Yo te digo, a mí ‘A presión’ me gusta, también ‘Erick y Gonzalo’. Si tú crees que ‘Erick y Gonzalo’ cruzan algún límite, eso no es nada, hay programas en YouTube que se mentan la madre. Uno puede escoger si lo ve o no. El peruano es sangriento, el latino es sangriento, le gusta ver eso. Entonces, hay gente que lo ve.
¿Tú lo harías?
Yo no lo haría. Primero, no agrediría a alguien en una discusión.
EL PADRE AUSENTE
Tu apellido ‘Granda’ es materno, no utilizas el paterno, ¿Cuál es la relación con tu padre?
Lo que pasa es que ‘Granda’ es un reconocimiento a mi mamá. Ella se sacó el ancho para sacarme adelante, me dio todo, el mejor reconocimiento que pude tener hacia ella es eso, reconocer con su apellido lo que ha logrado. Todo lo que yo soy, es por ella.
¿Y tu padre?
No tengo relación, no tengo vínculo, nos saludamos con respeto, pero no es que hablemos o sea mi amigo. No le tengo rencor. Él tomó la decisión de no hacerse cargo, pero es válido, respetuoso. Yo no lo haría jamás. El tiempo determina ciertas cosas, mi mamá supo sacarme adelante y lo mejor es reconocérselo.
¿Pesó esa ausencia?
No, mi padrastro ocupó su lugar, fue el que me metió en el fútbol. Hablaba de fútbol. Tengo muchas costumbres de él. Mi padrastro ocupó ese lugar. Tengo muchas cosas que me quedaron de él, como llenar crucigramas.
EL ‘FLACO’ ENAMORADIZO
¿Eres enamoradizo?
A mí me fastidian porque dicen que me enamoro cada fin de semana.
¿Eres un don Juan?
Salgo a divertirme con mis amigos. No me van a ver salir cargado de una discoteca, me controlo. Yo antes de pandemia no salía. Ahora tenemos menor cantidad de partido que antes, porque si tengo que narrar partido un sábado, un viernes no salgo. Si no tengo que relatar, salgo. Me encanta bailar, salgo con mi hermano. Nos cuidamos.
¿Eres entrador?
No. No es que sea entrador. Cuando estamos en grupo me cuesta entablar conversación. Si me gusta una chica le digo ‘acompáñame a comprar un trago’ o ‘acompáñame a fumar’, me la jalo a un costado y ahí sí puedo conversar.
¿Eres bailarín?
Me gusta bailar.
¿Salsero?
No, pachanga. Soy muy pachanguero. La salsa me cuesta un poquito, el reggaetón no lo disfruto.
¿Cuál es la chapa más creativa?
Me han puesto miles. Ya estoy curtido del colegio.
¿Desde el cole te vacilaban?
Claro, me hacían leña. Era flaco, chato y tenía lentes gigantes. Ya venía curtido del cole. Hay miles de chapas, me dicen ‘Semana Santa’.
¿Por qué?
Porque no tengo carne. Hay unas que son muy buenas, otras que son faltosas. La gente me ayudó con el nombre de mi programa ‘Tiempo muerto’, me pareció espectacular.
¿Cuándo una broma se convierte en una falta de respeto?
Tú te puedes burlar de mí hasta cierto punto, hasta donde yo lo permita. Te doy un ejemplo, estaba en el baño de una discoteca. Y el pata que estaba al costado dice: ‘huele a muerto’. Lo miré y no le dije nada. Luego dice: ‘se salió el cementerio’. Ahí si lo agarré del cuello y le dije: ‘Si estuviera ebrio, esto podría terminar mal’. Le dije que no le había dado confianza para que se burle.
¿Te sabes guapo?
No, yo creo que tenemos mis cositas. o sea, soy entrador. Soy súper chévere. Soy chévere, en el sentido de que soy gracioso, trato de meterle honda a la vida. Tengo ojitos lindos.
¿Florero?
No sé si florero, pero puedo hablar de cualquier cosa. Y cuando no sé algo, no tengo miedo en decir ‘no sé esto’.
¿Tu contextura ha afectado tu autoestima?
Alguna vez alguien me dijo: ‘no puedes salir en tele porque eres muy flaco’. Y la vez que me dijo eso; le respondí: ‘te fregaste, ahora voy a salir’. Ese día dije que voy a salir en televisión.
¿Fue un impulso?
Sí, fue un impulso. A mí cuando me dices que no puedo hacer algo, soy el triple, soy neciazo. Tengo una frase: ‘que nunca nadie te diga lo que no puedes hacer’.
¿Qué tan difícil ha sido posicionarte en la televisión?
Tengo un estilo propio y creo que eso me ha ayudado. Hay mucha gente que no conoce la historia de cómo llegué a Gol Perú, pero yo llegué primero a Gol TV, en la señal internacional. De ahí salgo a Gol Perú, porque les gustó mi estilo, porque tengo un estilo particular, algunos dicen que mi voz es chillona, y es válido.
Disculpa la impertinencia, ¿cuánto pesas?
La última vez que me pesé estaba en 47 o 46.