Cromwell Gálvez, antiguo ejecutivo del BBVA, se convirtió en una figura central de uno de los mayores escándalos financieros en la historia del Perú a inicios de los 2000. Con su profundo conocimiento del sistema bancario, desvió cerca de 8 millones de dólares, lo que equivale aproximadamente a 32 millones de soles, perpetrando un desfalco sin precedentes en el país.
Su trayectoria en el BBVA comenzó en 1993, destacándose rápidamente por su profesionalismo y eficiencia, lo que le valió ascender a posiciones de responsabilidad. No obstante, tras esa imagen impecable, Gálvez urdía un plan para sustraer fondos de la entidad bancaria. El fraude tuvo su origen en la transferencia de 30,000 dólares que había identificado como “sin dueño” y que derivó a la cuenta de su madre, marcando el inicio de un esquema más complejo.
El caso Cromwell Gálvez
El caso salió a la luz en 2003, cuando se hicieron públicos los detalles de su operación. En ese momento, Gálvez decidió entregarse a la Policía Nacional del Perú (PNP). A pesar de recibir una sentencia inicial de 8 años de prisión, solo cumplió tres antes de obtener su libertad. Durante su reclusión, se descubrió que los fondos desviados fueron empleados en gastos personales y en mantener relaciones con figuras mediáticas.
La División de Estafas de la PNP confirmó que el monto total del fraude superó los 32 millones de soles. En declaraciones posteriores, Gálvez intentó justificar sus actos al alegar que no se trataba de enriquecimiento personal, sino que operaba como un “banquero alternativo” que cobraba comisiones. Sin embargo, las investigaciones desmintieron esta versión, evidenciando el uso de los fondos para fines particulares.
Cromwell Gálvez en la actualidad
En 2019, Cromwell Gálvez apareció en televisión como miembro del personal de la Gerencia de Fiscalización de la municipalidad de Breña. Al ser reconocido por la prensa, evitó dar declaraciones, pero se le vio cargando televisores y otros artefactos de los lugares donde se realizaban las cobranzas coactivas. Confirmó brevemente que trabajaba para dicho municipio “desde hace unos meses”.
Gálvez brindó una entrevista a este diario, en donde habló sobre su vida actual. Indicó que tras cumplir su condena, ha mantenido un perfil bajo y se ha alejado de la vida pública.
Cromwell contó que en la actualidad se dedica a buscar trabajo, aunque ha enfrentado dificultades debido a su historial: “Busco trabajo porque con este problema nadie me quiere contratar”.
“Me tipifican de un delito que no era el correcto, hurto agravado de cambio de clave secreta, pero nunca trabajé en informática, mi delito era apropiación ilícita, eso no era cárcel porque era 2 a 4 años”.