Rosa María Cifuentes analiza comportamiento de Christian Domínguez.
Rosa María Cifuentes analiza comportamiento de Christian Domínguez.

sigue acaparando titulares por sus infidelidades. Ayer, en el programa ‘Amor y fuego’, la especialista en comunicación no verbal Rosa María Cifuentes aseveró que el cumbiambero “se acerca a un trastorno de personalidad afectivo, una psicopatía afectiva”.

“Estamos rodeados -dijo- de psicópatas afectivos. Él es encantador, amable y en sus chats siempre hay ‘amor, mi vida, mi tesoro’. Además, ‘trampea’ con una y paralelamente conversa con otra”. Afirma que requiere apoyo de psiquiatra.

Señaló que quien reconoce sus errores lo menciona con todas las palabras, pero él solo dijo ‘cometí errores’, evadiendo decir ‘amante’, ‘sí, fui infiel’, ‘soy infiel recurrente’.

Los psicópatas afectivos tienen tremendas heridas en la infancia, proceden con egoísmo y los psicópatas narcisistas buscan a chicas manipulables y que son reto”, indicó.

Por eso las primeras trampas de Domínguez tienen baja autoestima. ¿Son cultas, tienen dinero?”, preguntó. Apuntó que “son dependientes afectivas, de su plata, del sexo, del momento y de la pantalla”.

‘VUÉLVETE HOMBRE’

En su canal de YouTube, Cifuentes habla de la ‘carta natal de Domínguez’ y dijo que no controla sus impulsos, siempre tendrá problemas para sostener compromisos. “Sabe que está dañando, pero no para. Al margen de la infidelidad, hay personas como Domínguez que tienen adicción al sexo, un problema con la necesidad de salir a cazar. Eso se trata en consultorio”.

Le recomendó alejarse del canto, trabajar de animador, en ventas u otro. “No necesitas seguir bailando ‘El gusano’ ni haciendo pelotudeces que avergüencen a tus hijos. Vuélvete hombre, hombre de verdad, humilde”, enfatizó.

SEPA QUE...

  • Especialista en comunicación no verbal señala que cumbiambero se acerca a la psicopatía afectiva y necesita ayuda psiquiátrica
  • Cifuentes consideró que Domínguez puede estar entrenado, la entrevista fue grabada y con rótulo a la altura de las manos porque expertos como ella ven ese movimiento gestual.
  • Él siente que es víctima y al convivir no le gusta coordinar, organizarse ni que le digan qué hacer, porque tiene problema con el ego y necesidad compulsiva de ir por aquí y allá. Si lo tratan mal, se aburre y se va.

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