La sonrisa es un buen vehículo para hacerse entender. La ruta perfecta para hacer entretenidos temas complicados. La periodista Alvina Ruiz nos quita el ‘sueño’ mediante la información y se pone seria sin dejar su rostro amable y risueño. Es el tren en el que va montada por la vida y a esa velocidad evita ‘pasajeros’ como la vanidad y la soberbia, y tiene como su ‘piloto’ el aprendizaje. Un camino entregado al periodismo, pero sobre todo a su familia.
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Transita por su nueva ‘casa’ saludando con una sonrisa y ese parece ser su sello distintivo. Alvina Ruiz nos recibe en Willax televisión y, como buena anfitriona, busca un lugar para iniciar esta charla. Se instala en el set desde donde conduce el noticiero de las mañanas, pide que las luces se mantengan prendidas y empieza el viaje a su interior. Desde este instante, ella es la noticia.
Alvina, ¿quién fuiste y quién eres?
He madurado, veo las cosas con mayor tranquilidad.
¿Eso qué quiere decir?
Que me doy pausas para mis espacios.
¿Eras alborotada?
Multilabores. No podía hacer una sola cosa.
¿Le diste tu vida al trabajo?
Tuve un buen soporte que me hizo entender que la vida está afuera, no en tu centro de labores.
Muchos creen que para ser exitoso debes pensar en la ‘chamba’ las 24 horas del día.
Hay quienes piensan que es ganar fama y fortuna.
Alvina Ruiz habla del periodismo y su niñez (Foto: TROME / Allengino Quintana)
¿Entonces qué es?
Es tener estabilidad, siendo mi prioridad la familia.
Pero estar en la ‘tele’ te marea...
Nunca me pasó. Mis parientes y amigos, que son pocos, me hicieron aterrizar.
¿Ser reconocida te generó cierta vanidad?
A veces ha asomado.
¿Has sentido que entras a un restaurante y todos te miran?
¡Nooo! Yo vengo de Juanjuí, de caminar en el barro sin zapatos y jugar con mis pollitos.
Eso te hace pisar tierra...
Siempre supe que la televisión es un trabajo.
¿Qué te quitó el periodismo?
Me dio todo, también sabemos que es muy duro.
¿Ejemplos?
No hay horarios. He trabajado en Navidad, Año Nuevo, no hay feriados.
¿Jefes ‘crueles’?
Muchos de carácter duro, lisurientos y que hoy somos grandes amigos.
¿Te hicieron lagrimear?
Una vez y también rompieron el texto de mi nota y me mandaron a hacerlo otra vez.
¿Te enfrentabas?
No. Yo soy soldado: sin dudas ni murmuraciones.
Alvina Ruiz y sus bloopers en TV
Hablemos de tus bloopers en vivo y en directo...
Cuando vino el papa Francisco a Lima.
¿Qué ocurrió?
Estaba informando entre la gente y había una señora que estaba pasada de tacu tacu y le pregunté cuántos meses de embarazo tenía.
¿Y cuál fue su respuesta?
Que solo estaba subida de peso.
¿Y la caída en plena transmisión de noticias?
Yo sentía que estaba perdiendo estabilidad, que no había forma de evitarlo y veía el final de ese momento, y opté por dejarme caer.
En el programa de ‘JB’ hicieron la parodia.
Sí y las que escogió estaban bien subidas de peso, ja, ja.
¿La gente te vacila cuando te ve en la calle?
Cuando me ven correr, me dicen: ‘Cuidado, no te vayas a caer’.
¿Entonces no te incomoda que te bromeen con el tema?
Cuando pasen los años y me vuelva a caer no se reirán, sino se van a preocupar.
¿Te envían piropos por las redes?
Me tratan con respeto y al que no, lo bloqueo.
Alvina Ruiz habla del periodismo y su niñez (Foto: TROME / Allengino Quintana)
¿Cómo va ese corazón?
Quizás pronto te llamo y hacemos la fotos con alguien que tiene mi amor por este tiempo.
¿Y qué tipo de varón te atrae?
Los inteligentes, respetuosos y que me hagan reír.
¿Que baile bien?
Puede ser un agregado, pero no es importante.
Lo digo porque siempre nos has dicho que te gusta bailar.
Pero si a esa persona no le gusta o no lo hace, está bien. Polos opuestos se atraen.
¿Están haciendo casting?
Para nada.
¿Tienes tiempo?
Si uno quiere se da el espacio.
¿Cuántos trabajos tienes?
Tengo el noticiero en la mañana, soy profesora de la San Ignacio, también he abierto mi consultoría de comunicaciones.
Increíble, me obligas a preguntarte cuánto ganas...
Experiencia, ja, ja.
Como profesora, ¿tus alumnos suspiran por ti?
Más que eso, se ríen porque hacemos muchas bromas.
¿Tirana a la hora de evaluar?
No. Es mejor cautivar con una sonrisa.
Para aprender hay que sentirse cómodo...
Pero hay quienes se confían y llega el último día de clases y no presentan sus trabajos. Tuve que calificarlos como se merecían.
Ya escribiste una crónica policial para un libro. ¿Cuándo te animas a publicar sobre tu vida?
Hay muchos temas por tocar. Desde lo laboral y lo personal.
Todos saben que en Lima fuiste cobradora de micro y eso tiene un antes.
Nosotros nos vinimos a la capital cuando ocurrió el incidente con los terroristas del MRTA. Cuando tenía 8 años llegaron a Juanjuí y fueron en busca de una dependencia policial que estaba frente a mi casa.
Continúa...
Y para poder tomar el lugar entraron hasta mi hogar. Nos encondimos en un cuarto y estuvimos toda la madrugada debajo de unos catres.
¿En medio del enfrentamiento?
Así es, y cuando acabó todo en la mañana salimos y mi casa parecía un colador.
En vista de que hay material, ¿cómo titularías a tu novela?
‘En constante aprendizaje’.
Algo más impactante...
‘A caídas aprendí’ o ‘Mal paso’.
Con ese último algunos se van a sentir aludidos.
A quien le caiga el guante que se lo chante.
Alvina Ruiz sobre el amor: “De reprente no llega todavía”
¿Te arrepientes de algún examor?
Lo he pensado muchas veces: ‘Si le quito una pieza a la historia de mi vida, cambiaría todo y no hubiera tenido la hija maravillosa que tengo’.
¿Quién es el amor de tu vida?
Lo voy a pensar. De repente no llega todavía, pero a cada uno que estuvo conmigo les agradezco por haber compartido momentos bellos.
¿Te gustaría volver a casarte?
Sí, pero primero hay que convivir.
¿Hijos?
Si pudiera sí. Nunca he consultado con un médico, pero creo que ya no puedo.
¿Congelaste tus óvulos?
No.
Ahora a seguir viéndote cada mañana...
De lunes a viernes desde las 6 de la mañana los espero en ‘Al día con Willax’.
Un gracias por tus confesiones.
Un saludo a todos ustedes y los lectores.
