Esta es una entrevista muy seria con un hombre que le ha entregado su vida al humor. Es una conversación profunda y hasta filosófica sobre los inconvenientes de pasar por este mundo. tiene rostro pícaro y bonachón, pero también conoce de lágrimas y penas.

Mira también:

Uno de los protagonistas de ‘JB’ en ATV’, repasa su ayer con entusiasmo, comenta su hoy con fe y habla del futuro con emoción. Una charla que va más allá de la farándula, esto tiene que ver, como diría Milan Kundera, con la levedad del ser.

Alfredo, ¿cuándo fue la última vez que lloraste?

Muchas veces, pero solo. Tengo hijos, familia, y no puedo demostrar debilidad.

¿Y por amor?

Nunca.

¿Es cierto?

Me he sentido mal, he guardado luto, también me he puesto triste.

¿Pasó algo con Gabriela Serpa?

Nunca salimos.

Qué bueno que lo menciones, porque hay chicos que les hacen bromas con una dama y no responden, la dejan picando.

Lamentablemente es de poco hombre dejar que se piense así y no aclarar.

Además, el ‘conquistador’ no hace alarde.

Jamás.

¿Has sido ‘ganador’ con las mujeres?

He tenido pocas relaciones estables.

Alfredo Benavides recuerda a sus exparejas

¿Puedes darlas a conocer?

Empecé con Roxana Ávalos cuando tenía 17 años y la flaca 33. Tenía un hijo menor que yo por 5 añitos.

¿Cómo te llevabas con el pequeño?

Parábamos peleando por el play station y nos metíamos unas broncazas. Al final, ella se ponía en medio y terminaba siendo la mamá de ambos.

Continúa...

Después llegó María Fernanda, la mamá de mis hijos, luego una periodista y otra chica, pero que no tenía nada que ver con este medio.

¿Aprovechas tu fama?

Nunca ofrezco llevarlas a un casting o meterlas a la televisión o que tengo los contactos para eso. Conozco varios casos que sí.

Alfredo Benavides se confiesa con Trome. (Foto: Allengino Quintana)
Alfredo Benavides se confiesa con Trome. (Foto: Allengino Quintana)

Alfredo Benavides: “Soy feliz siendo gordo”

Eras muy flaco, ¿cómo empezaste a engordar?

Los Benavides somos gordos y llegué a pesar 157 kilos.

¿Cómo bajaste?

Hace 9 años me hice la banda gástrica. Llegué a pesar menos de 90 kilos y cuando me miraba al espejo no me reconocía.

¿Entonces?

Aprendí a comer para engordar. Ahora estoy entre 108 o 109 kilogramos y me siento bien.

¿Conclusión?

Soy feliz siendo gordo y extraño mi gordura extrema.

¿Esa que te ajusta tus polos?

Que revienten.

¿Te acomplejas?

Estando supersubido de peso me han pretendido mujeres y he estado con preciosas.

Tremenda afirmación.

La talla no me ha hecho sentir menos.

Siempre le sacas lo bueno a lo malo...

En la audiencia donde se definía si me daban prisión preventiva, estaba mirando todo desde una cabina de internet y hacía bromas.

Eso puede considerarse irresponsable.

Qué puedo hacer si no dependía de mí. Y te cuento algo curioso de ese día.

Adelante...

Un amigo me llama y me adelanta que estaba libre. Le pregunté cómo sabía y me respondió que el juez ya lo había dictaminado.

¿Y cómo sabía?

Yo lo veía desde una cabina y la señal me llegaba con media hora de retraso.

Alfredo Benavides pasó por una biopsia

¿Otro momento duro?

Cuando me detectaron un problema en la lengua y me cortaron un tejido para hacerme biopsia. El médico me comunicó que era muy probable que tenga cáncer.

¿Qué hiciste?

Me fui a ver a mi hija. No le dije nada a nadie.

¿Te pones corazón de acero?

Todo salió bien, pero si salía positivo, tampoco lo decía. No asumo la posibilidad de vivir enfermo estando enfermo.

Alfredo Benavides se confiesa con Trome. (Foto: Allengino Quintana)
Alfredo Benavides se confiesa con Trome. (Foto: Allengino Quintana)

Vuelvo al caso policial, ¿sentiste miedo de ir preso?

Me asustaba, pero a solas. Por dentro me estaba haciendo mierda, pero nunca lo demostré.

¿Y si te ibas a tu ‘río’?

Estoy seguro de que la gente que me iría a visitar armaría una cola tan grande como las que hacen para entrar a un concierto.

¿Por qué?

No le hecho daño a nadie y siempre me porté bien.

¿La calle te quiere?

Si voy a un local y 500 personas me piden una foto, lo hago. Nada que estoy almorzando o ando ocupado.

¿Un bendecido?

Dios nunca me ha desamparado. Cuando la Fiscalía hizo el pedido de 18 meses de prisión preventiva, llamé a mi amiga cristiana: “Negra, necesito que saques a los ejércitos. Tengo audiencia en la tarde”.

¿Qué respondió?

Empezó a orar con su grupo que casi llegan a 600 pidiendo por mí.

¿Quedaste libre de polvo y paja?

La investigación sigue y el hecho de que el juez te dé una comparecencia simple es un gran avance.

Físicamente nadie duda que eres el hermano de Jorge, pero tan distinto en el carácter.

Él es un señorito y yo un piraña.

¿Es tan introvertido como asegura?

Es una esponja que absorbe todo, aunque no exprese nada en ese momento, pero cuando actúa, cambia.

¿Un ejemplo?

A veces hemos hecho un sketch donde se sale del libreto y responde como lo haría un pata de esquina, un vago, pero le sale.

¿Entonces?

Si le hacen un examen psicológico, mínimo debe tener un toc.

¿Quién fue la dama que te enseñó las delicias de la carne?

Con Roxana (Ávalos) perdí la virginidad y pensé que me había orinado. Es que antes ni siquiera me había autoestimulado.

¿Fue buena la experiencia?

Hermosa.

¿Te gustan las mayores?

Ya no, ahora colageno.

¿Achibolado?

Salté etapas de mi vida. No cumplía los 18 años y estaba tomando mis cervezas con Adolfo Chuiman. Con decirte que nunca he ido a un quinceañero.

¿Mentalmente, un jovencito?

Voy a discotecas, aunque mi cuñada me critica: ‘Viejo verde’ y no me molesta para nada.

¿En serio?

Me aburro con los de mi edad.

¿Te metes tu reguetón?

Claro y a la salsa de Bad Bunny.

¿Te preocupa la plata?

Si un día me falta, vendo mi carro.

¿Mano abierta?

Y de los pies también.

¿Apoyas a los ‘causas’?

Yo no presto, doy a quien realmente lo necesita.

¿Has hecho billete?

En estos 35 años de carrera debería tener igual o más que mi hermano, pero no llego ni al 5 por ciento.

Alfredo Benavides se confiesa con Trome. (Foto: Allengino Quintana)
Alfredo Benavides se confiesa con Trome. (Foto: Allengino Quintana)

¿Eso te angustia?

Tengo donde dormir, un carro bonito, trabajo y mis hijos que me adoran.

¿Carlos Vílchez es buen peleador?

Es una sandía, floro, escandaloso y nada más.

¿Un playboy?

Tampoco es mujeriego, pero se cree. Ya tiene 60 años y está para que lo lleven a un albergue.

¿'Tomate’ Barraza es talentoso?

Es un payaso sin gracia y encima se cree cantante. Es ‘cheese tris’.

Gracias por tanta sinceridad.

Un gusto poder conversar con ustedes. Gran abrazo a todos.

Se fue y nos dejó con una sonrisa y pensando en cada respuesta. Me traslada a una afirmación del genial Gabriel García Márquez y que viene bien recordarla: “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”.


Contenido sugerido

Contenido GEC