Es uno de los principales rostros del periodismo en el país. Y es que Pamela Vértiz se ha ganado el afecto de muchos peruanos por su trayectoria profesional durante estos más de 20 años de trabajo. Actualmente, conduce el programa dominical ‘Día D’. En esta entrevista nos cuenta cómo está su corazoncito y algunos secretos para lucir tan saludable a sus 52 años.
Pamela, tres palabras que te describan...
Vehemente, apasionada y amorosa.
Lo primero que te enamoró de tu esposo...
A ver, es guapo pues, ja, ja, ja, pero creo que fue y es la sensación de seguridad que me da el estar a su lado. Yo soy muy ansiosa y si él me dice que todo va a estar bien es porque realmente todo va a estar bien.
¿Cuál es el secreto para seguir juntos después de 22 años?
Reír mucho, ser cómplices y compañeros, discutir sin herirnos porque también es parte de la convivencia tener conversaciones duras. Lo que se guarda se fermenta y al final todo estalla. Las relaciones son esfuerzos de doble vía, hay que escuchar y hacerse escuchar.
¿Eres celosa, has hecho escenas de celos?
Escenitas no he hecho, pero al inicio sí era celosa. A estas alturas eso ya fue. Jamás se me ocurriría revisar su celular o sus redes sociales, ni hablar, hay confianza suficiente.
¿Perdonarías una infidelidad?
La primera respuesta que te diría sería ¡jamás! Pero llegado el momento no lo sé, hay muchas cosas que pones en una balanza cuando hay una familia constituida. Reparar una relación dañada por una infidelidad es durísimo. Porque si perdonas, tienes que hacerlo para siempre y sin mirar atrás.
Tus peores defectos son...
Soy vehemente y muy ansiosa. Siempre me pongo en el peor escenario, ja, ja, ja.
¿Qué querías ser de niña?
La verdad no recuerdo, pero mi mamá dice que de chiquita me sentaba a tipear en la máquina de escribir y una vez escribí a una carta a un presidente ja,ja,ja. Así que las letras siempre han estado ahí.
¿Cómo te relajas?
Leo muchísimo y asisto a un taller de escultura. ¿Puedes imaginar que ya he vendido algunas piezas?, ja, ja, ja.
El mejor consejo que te han dado hasta ahora...
Suelta todo lo que no está bajo tu control.
¿Qué situaciones te hacen perder la paciencia?
La ineficiencia, sobre todo cuando la situación es obvia y no se resuelve.
¿Cómo reaccionas con los haters?
Con el látigo de mi indiferencia ja,ja,ja.
¿Qué le dirías a la Pamela de 15 años?
No dejes de ser terca aunque te regañen, ten menos miedo, sal más al mundo.
¿Cómo te describiría tu esposo?
Diría que soy una máquina a la que nada detiene.
Si pudieras volver a abrazar a alguien, ¿quién sería y qué le dirías?
A mi ‘Popocha’, así le decíamos a mi abuelita. De hecho, ahora último estoy soñando con ella y debe ser porque en algún multiverso ella también está pensando en mí. Le diría que la quiero, la extraño y siempre está conmigo.
Palabras o frases que repites con frecuencia...
¡Vamos con todo y a brillar! Siempre le digo eso a mis hijos.
El personaje más difícil que has entrevistado...
Siempre fue un reto entrevistar a Alan García porque fue un hombre muy inteligente, preparado y sabía cómo torear las preguntas. También es retador entrevistar a César Hildebrandt.
Algunos colegas participan en realities, ¿entrarías a uno?
No hay forma, no me veo participando en ningún concurso o reality de cocina ni de baile. Una cosa es que vaya un día como invitada, pero que sea concursante... no, no. Ja, ja, ja, no me veo así.
Dicen que en la televisión no hay amigos, ¿qué opinas?
Opino todo lo contrario, yo sí he hecho muy buenos amigos. Ciertamente, son pocos, pero considero que es gente en la que puedo confiar.
A tus 52 años, ¿cuál es el tip infaltable para mantener tu figura?
Hago una hora de ejercicio todos los días, como balanceado y la chatarra que me encanta la dejo para el fin de semana. Entendí que de lunes a viernes sí o sí debo comer sano, ja, ja, ja.