Daniel F: La historia del rockero que cantaba boleros con su mamá, lloró en cada derrota del Sport Boys y la pronta partida de su padre

Llegamos al centro comercial Cantuarias en Miraflores porque adentro nos espera para la entrevista Daniel Augusto Valdivia Fernández, conocido como Daniel F, líder del grupo Leusemia y voz autorizada para hablar sobre el rock subterráneo en el país, aunque él no lo crea. “Qué voy hacer famoso yo”, nos dice riendo a pesar de que en la calle lo reconocen y le piden una foto con su infaltable gorrita negra y sus lentes de espejo vaqueros

Mira también:

Conoce al chico que canta en los buses como Christian Meier

The Cure en Perú: Robert Smith confirma que la banda incluirá a nuestro país en gira

En la siguiente charla Daniel F, de 62 años de edad, se confiesa y nos habla sobre diversos temas que van desde la paternidad, política, amor, religión, fútbol hasta las veces que intentó quitarse la vida, idea que alguna vez rondó en su cabeza pero que ahora se carcajea al lado de su gatito de nombre Moby.

A continuación, las revelaciones del principal referente en la movida underground en el país. El lado humano de un músico que cumplió su sueño en formar su banda de rock and roll y como lo dijo alguna vez el escritor austriaco Stefan Zweig: “Y así nacen aquellos grandes ambiciosos a los que Balzac atribuye músculos más poderosos, elocuencia más vehemente, impulsos más enérgicos y una vida, aunque más breve, más intensa que a los demás”.

¿Cómo te encuentras Daniel?

Bien, componiendo y haciendo canciones. Estoy presentándolos todo el tiempo en los conciertos. Es por eso que los conciertos siguen teniendo buena respuesta. Tengo la suerte de tener un público muy exigente.

¿Eres consciente que eres una voz autorizada en el rock peruano?

No soy consciente, no me la creo desde hace tiempo, siempre estoy repitiendo eso de que yo no me la creo. Cuando me dicen algunos adjetivos bastante amables, simplemente no me la creo.

CENTRO DE LIMA

¿Qué recuerdos del centro de Lima donde realizaste tus primeros conciertos?

Hay muchos que reniegan de la ciudad, por tal o cual motivo, pero al final siempre regresan. Y justo tengo una canción que habla de eso, sobre que siempre vamos a regresar a esta ciudad. No olvidemos que en Los Olivos y en Villa El Salvador también fueron lugares de mucha intensidad donde realizábamos presentaciones en la década de los 80.

¿Y específicamente del jirón Moquegua?

A inicios de los 70 iba al jirón Moquegua para ver a mis bandas preferidas y luego termino allí también haciendo mis primeros conciertos. Todas las bandas cantaban en inglés, sin embargo, yo en ese tiempo ya tenía mis propias canciones en español. Y siempre tenía esta idea de tocar en estos sitios y romper con esa monotonía.

¿Era un jirón donde se respiraba rock and roll?

Había dos locales, uno de ellos era ‘La Caverna’ y el ‘Tommy Club Bar’. Tenían los mismos dueños y funcionaban en paralelo. O sea, a la misma hora, con las mismas bandas y los dos estaban llenos. La gente se intercambiaba de local, las bandas saltaban de un local a otro.

PATERNIDAD

¿Cómo influyó tu padre en tu carrera musical?

No lo visualizo tan así, tan fuertemente, pero la pasión que él tenía para escuchar música era muy singular. No veía a otras personas apasionarse de esa manera con las canciones, con las obras musicales. El tipo se paraba, movía los brazos, se volvió a sentarse y se alocaba. En mi infancia veía a mi papá de esa forma. Él falleció cuando yo tenía 11 años. Él era dibujante.

¿Qué recuerdos de tu mamá?

Teníamos mucho enlace con la música. Ella cantaba en la casa mientras cocinaba y limpiaba. Y en una oportunidad cantamos a dúo. Era 1967. Cantábamos boleros y baladas. Me acuerdo de una muy conocida llamada ‘Toma mi corazón’. Y me pareció loquísimo. Fue un experimento que nunca más se repitió.

Es cierto que hasta los últimos días de vida de tu madre ella te decía: ¿Cuándo vas a trabajar?

Ella murió hace pocos años. Pensando que yo todavía no encontraba ningún trabajo. Nunca vio la música como un oficio, como un laburo. Y peor aún como un laburo que realmente pueda solventar cuentas y poder darme una vida digna. Ahora con toda la gente con la que trabajo viven de la música. Todos trabajan en la música y que era impensable hace muchos años.

¿Tu madre no comprendió lo que a ti te apasionaba?

La pasión, sí, pero eso de que me dé de comer, eso sí lo veía un poco raro.

¿Tienes hijos?

No

¿Piensas tenerlos?

Si aparece bienvenido sea, pero digamos que no me quita el sueño de tener un hijo.

¿En estos momentos que piensas de la clase política y de la situación que vivimos en el país?

Está muy mal. Situaciones muy injustas y asesinatos.

Durante el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado: ¿Cómo lo viviste?

Lo que más recuerdo es que no había discos. Era chiquito y escuchaba a mis hermanos que no podían tenerlos. Se habían reducido las importaciones y no llegaban al país.

¿Crees en Dios?

No. En ningún Dios. Soy ateo.

En tus canciones hay mucho romanticismo ¿no?

Por supuesto que sí. Acabo de ver la película ‘La Sirenita’ y de pequeño veía ‘Bambi’. Comencé a cantar mis canciones románticas en los setenta. Cantaba en la calle, en mi barrio. Sin embargo, de pronto se me dio la oportunidad de poder trabajar con otras personas para hacer una banda de rock and roll, que es un poco el sueño que siempre tuve y se dio.

LA VIDA Y LA MUERTE

¿Intentaste quitarte la vida?

Lo intenté un par de veces y obviamente no me ligó. El último intento de suicidio fue en 1986, tendría entre 24 o 25 años.

¿Cómo fueron esos intentos?

Me tomé un montón de pastillas, pero me desperté con un dolor de estómago. Lo único que gané fue dormir bastante. El segundo intento ya fue un plan un poco más estructurado pero tampoco funcionó.

¿Daniel tendrás gran cantidad de discos?

No. En el último intento de suicidio vendí la mayoría de mis discos. Quería dejarle toda la plata a mi mamá. Solo me quedé con algunos que no le dieron ‘bola’. Entre ellos estaba los discos de Roxy Music, Bruce Springsteen y Pink Floyd.

¿Te encuentras enamorado?

Sí. Todos buscan estabilidad, o sea, todos buscan estar estables con su pareja. Y todos buscan estar en un ambiente de tranquilidad. Tengo más de 20 años de relación con mi pareja.

FÚTBOL

¿Hincha de que equipo de fútbol eres?

Soy hincha del Sport Boys. Lloraba cuando perdía. Era un motivo más para suicidarme porque era un desastre completo y total, jajajajajaja. Ahora ya no me angustio como antes, o sea, antes cada derrota era un dolor, pero el amor no se va.

Como dices en una de tus canciones: ¿Hay futuro en el país o no hay futuro?

Esperemos que si no cae un meteorito antes esperemos que sí.

Tienes una imagen de no ser muy sociable

Soy muy sociable. Pero muy puntualmente no mucho. Tampoco soy un ermitaño. Estoy mucho más contento conversando con dos o tres personas como máximo.

Cuándo viajas a realizar conciertos ¿sales a conocer la ciudad?

No. Me quedo en los hoteles. No salgo a recorrer las calles.

¿Cómo es tu rutina diaria?

Voy al gimnasio y salgo a correr.

¿Cuántos gatos tienes?

Ahorita solo tengo uno y se llama Moby, como el cantante.

ANÉCDOTAS

¿Qué recuerdos de Leusemia?

Tengo una anécdota. Era 1984 y nos presentamos en el parque Salazar (ahora es Larcomar) en Miraflores. Años después me entero de que un conocido de un amigo había grabado ese concierto y vimos el video. Había sido espectacular. En ese momento no teníamos dinero para sacar una copia de la grabación. Luego hicimos una ‘chancha’ y al buscarlo nuevamente al ‘pata’ nos dijo que ya no lo tenía porque había grabado encima un matrimonio.

¿Si no serías músico que hubieras sido?

He ‘chambeado’ de todo. He trabajado de limpieza. Incluso he sido maestro soldador. Trabajos nocturnos, pero siempre como obrero.

¿Qué países has visitado?

México, Brasil, Ecuador, Argentina, España y Francia. En cuatro oportunidades México y me encantó.

Cuéntanos otra anécdota Daniel

El músico Miguel Tuesta contó que estuvo en ese mítico concierto que dimos en el parque Salazar en Miraflores. Contó que tenía 13 años cuando estuvo en el concierto y vio que la gente nos tiraba cosas y lo impresionó. Se sorprendió porque cantábamos en español y nuestras propias canciones. Le gustó mucho. Dijo ‘que chévere y quienes serán esos huevones’

¿Entonces podemos decir que el nacimiento de la banda Masacre le debe a Leusemia?

Podríamos decir que sí jajajajajajaja. En mi próximo libro ‘Memorias’ que pronto saldrá contaré más historias y anécdotas.

Y para finalizar ¿Qué le dirías a tu público?

Bueno, los invito este viernes 9 y sábado 10 de junio a la Feria de los Vinilos en el centro comercial Cantuarias en Miraflores, a una cuadra del Parque Kennedy. Podrán encontrar vinilos, casets y libros bien ‘caletas’. También brindaré un recital. No se lo pierdan.

La charla llega a su fin y antes de despedirnos, el cantautor de las canciones “Un lugar”, “Al colegio no voy más”, “El asesino de la ilusión” o “La karacola subterránea” nos dice con toda su sinceridad y rabia: “Menos mal que no me preguntaste lo que siempre me preguntan. Siempre me preguntan lo mismo”.

Nos reímos y nos estrechamos las manos como despedida. Daniel F es de esos hombres que te habla con mucha franqueza y las letras de sus canciones lo demuestran.

TE PUEDE INTERESAR:

• Achkirik, Inyectores y más bandas pondrán la cuota musical en el Burger Fest
• Los inicios de Dina Páucar
• La cruda adolescencia que vivió Alejandro Sanz a causa del bullying