Maricielo Effio nos dio un tiempo para conversar y fuimos a buscarla.El sol brilla en el malecón Cisneros, el aire refresca. Maricielo Effio aparece con una gran sonrisa al lado de su pequeña hija, Brissa. Está tranquila, serena y lista para hacer las fotos. No parece que estuviera viviendo un drama tras la separación y pelea con su esposo. Su vida parece haber tomado un nuevo rumbo.
Te veo relajada, ¿cómo estás anímicamente?
Me siento bien, tranquila. Estoy reactivando todas mis cosas como actriz y animadora infantil, con mi show ‘Mundo Maricielo’, que está inspirado en Xuxa. Tiene color, música, juegos y cuentos.
¿Estás volteando la página?
Sí. Para mí el año recién está empezando, estoy reinventándome como persona, artista y figura pública. Mi objetivo es trabajar, es una nueva etapa con mi bebé Brissa, quien tiene 3 años. Es mi motor para no mirar atrás.
¿Te arrepientes de haber tenido esa relación (con Ernesto Pacheco)?
No. Uno no debe arrepentirse de las cosas que hace en la vida, cada cosa te trae una lección. En este caso, mi relación de 17 años es un ejemplo de lucha, de que se puede luchar por amor, y ese es mi mejor regalo de vida. No me arrepiento de haber amado con todo mi corazón porque lo hice de buena fe y fui muy feliz. Tengo una hija producto de toda esa lucha, la veo a ella y digo: Valió la pena... batallar con mi familia. Fue un amor, a veces, incomprendido, pero con convicción.
¿Has cerrado tu corazón?
Uno aprende a ser cauta, pero espero que la vida me depare algo mágico, bonito, feliz, y que sea el último, con el que me vaya a quedar hasta el final.
Pero has tenido una relación de 17 años y has terminado sin nada en las manos...
Le pongo ilusión a mi vida, me estoy redescubriendo, conociendo a una Maricielo que estuvo cohibida, encerrada y vuelve a nacer. Estoy reencontrándome en todo sentido y siempre encomendada a Dios, Él me va dando la mejor ruta.
¿En qué quedaron las denuncias policiales entre tú y Ernesto?
Eso sigue un proceso, no se pueden retirar por más que uno quiera. Las cosas se llevan bien, no van a llegar a mayores ni a sentencias, eso no queremos y la comunicación es entre los abogados. Todo esto ha sido un tema ácido y áspero, que no deseo revivir.
¿Qué te provoca hacer?
Pasear, conocer gente... Tengo 39 años y quiero gozar de la vida. A mi edad, me vi encerrada buen tiempo por un tema personal, y ahora respiro aire. Me provoca volar, sentir la brisa en la cara, anhelaba y extrañaba observar los árboles, el verde, el mar y disfrutar las cosas simples de la vida, que siempre son las más lindas.
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