Llegamos a la casa donde se graba la telenovela ‘VBQ: Todo por la fama’ y Leslie Stewart sale a nuestro encuentro y de inmediato, sus ojos color azul cielo observan el lugar donde va a posar para nuestro reportero gráfico. Con esa misma energía, que en los años 90 la convirtieron en un personaje de portada, cuenta que no es ‘pituca’ ni madre posesiva como su personaje (Luciana), sino que es amiga de los amigos de sus hijos y que a sus 40 años no le ha cerrado las puertas al amor.
“Estoy feliz con el personaje y creo que todos esperábamos el éxito de la novela desde que leímos los guiones, porque nos enganchamos. ‘Luciana’ le ha gustado a la gente porque aunque es antipática y pesada, también es encantadora y humana. Una mujer como cualquiera, pues no todos en la vida son buenos buenos, ni malos malos”, dice.
¿‘Luciana’ tiene muchas cosas de ti?
No tiene nada, yo no soy ‘pituca’ ni atormento de esa manera a mis hijos. ‘Luciana’ es despistada y yo soy muy ‘mosca’. Mi personaje es conservador, cree en la familia y lucha para estar casada por toda la vida.
A pesar de que la ‘adornan’...
Leslie hubiera matado al personaje de Karina Jordán (la amante de su esposo en la telenovela), la despedazaba, pero ‘Luciana’ la perdona.
¿Eres explosiva?
Sí, claro. Siempre las cosas claras.
Pero como madre eres conciliadora con tus hijos...
No me pongo en contra de las personas que eligen mis hijos, sé que tienen que vivir un amor de juventud, pero siempre les hablo para que sepan lo que hacen y se cuiden si es que algo va a suceder. Pero no les prohibo ni amenazo a sus enamorados.
¿Siempre estás pendiente de tus hijos?
Claro, siempre sé con quién salen, quién las deja en su casa, sus amigos son mis amigos en Facebook. Me llevo bien con el enamorado de mi hija, eso es muy importante.
¿Eres estricta?
Cuando hay que serlo. Yo hago todo por ellos, veo sus necesidades, no salgo de ‘shopping’, ni tengo un clóset enorme, no gasto mi dinero en eso. Prefiero estar con mis hijos, voy al motocroos con el mayor, al ‘jiu-jitsu’ con los dos varones, vemos las peleas juntos y hasta me hacen las llaves nuevas que aprenden, nos paramos ‘mechando’.
¿Y ven la serie?
No mucho. Dicen que ya me ven en la casa. Sin embargo, sus amigos están prendidos, van a la casa y me piden ver la novela. Es muy divertido, cuando se emitió la escena donde me disparan me llamaron y enviaron mensajes para decirme que había salido muy bien. Ahora estoy capturando a un público nuevo, una generación diferente que no me había visto en pantallas.
¿Te ha costado ser una madre soltera?
Gracias a Dios nunca estuve sola, la familia siempre estuvo ahí. Aunque no me gusta estar pidiendo ayuda, siempre mi papá y mi mamá me apoyan en una emergencia, porque el padre de mis hijos es como si fuera mi cuarto hijo, pero de alguito sirve. Justo hace unos días mi hijo menor, que tiene 14 años, se puso mal y no podía atenderlo por el trabajo. Llamé a su papá y estuvo con él unos días hasta que se recuperó.
¿Llevas una buena relación con él?
Somos amigos, al principio la relación era tirante, pero ahora somos ‘patas’. Él va a mi casa, justo por Año Nuevo me fui a Máncora con mi hija porque mis hijos no querían, así que se quedó en mi ‘depa’ cuidándolos y hasta se encargó del perro y los gatos. El tiempo ayuda mucho. Es como mis padres, están separados hace mucho, pero tienen buena relación. Mi padre se volvió a casar y nos reunimos con mi mamá, su nueva esposa, mis hermanastros. Así es la vida.
¿Nadie se incomoda?
Si has amado a una persona y luego te separas porque el amor y la pasión se acaban, pero queda un cariño, no hay razón. Yo he vivido diez años con él (Karim Riffai), no podría odiarlo, tengo tres hijos, de alguna manera es el amor de mi vida. No me es indiferente, si algo le pasa, me muero. Seremos padres toda la vida, abuelos, nos veremos siempre.
¿Y ahora estás enamorada?, ¿sales con alguien?
Es complicado enamorarme, pero he salido con un par de personas, algo importante, chéveres, pero ‘salientes’. No es que no quiera engancharme, pero sucederá cuando llegue la persona indicada, pero al menos tengo quien me lleve a comer, a tomar un trago a una barra.
En un momento de tu vida todos decían que eras un ‘sex symbol’…
Nunca me creí una cosa como esa, soy una persona muy normal, solo que tengo una profesión diferente. Tengo los pies bien puestos en el piso y como todos tengo mis cosas, yo soy recontrarenegona, y peor cuando estoy manejando, se han escapado muchos ajos y cebollas... y, claro, superengreída.
Siendo una mujer de 40, ¿te obsesiona cuidar tu cuerpo?
Debería cuidarme porque mi cuerpo no es el de antes, la celulitis asoma, pero me encanta comer, tomarme un traguito, aunque tengo que ponerle un freno. El otro día, un ‘pata’ me grita ponte atrás (pompis)... me he reído, me encantaría tener un mejor trasero, pero no lo tengo, no me obsesiona. En unos 10 años me haré una ‘jaladita’.
En un momento de tu vida fuiste víctima de violencia, ¿qué te parece la pena de cárcel de Ronny García?
La justicia es lenta, pero por fin se logró su captura. Él debería haber estado preso hace mucho rato. Entiendo la situación de Lady Guillén, toda la frustración que tenía encima, sabiendo que su agresor estaba libre, que se paseaba sin problemas, salía en televisión, eso te pone mal. Encima, no tenía sangre en la cara porque estaba de ‘p… m…’ y decía que todas estaban locas.
¿Y qué te parece Karla Solf, su actual pareja?
Una loca. No quiero ofenderla, pero es lo que siento como televidente. Nadie en su buen juicio puede decir un día sí, y al otro no. Y luego lo mismo. No soy nadie para juzgarla ni señalarla, pero necesita tratamiento.
(E.C.)
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