Es actriz, animadora y abogada. Se robó el corazón de los peruanos con su personaje ‘La Gladys’ en ‘Al fondo hay sitio’ y ahora realizará su primer antagónico en la telenovela ‘Pituca sin lucas’. Y es que Kukuli Morante es una mujer que no se rinde ante nada ni nadie, y enciende cada escenario que pisa.
Kukuli, la mayoría de peruanos te reconocemos por tu personaje ‘La Gladys’ en ‘Al fondo hay sitio’, ¿cómo llega este personaje a tu vida?
Yo estaba trabajando en mi carrera de Derecho, porque soy bachiller en Derecho, y curiosamente una amiga del trabajo me pregunta “Kukuli, ¿qué pasa si acá te quieren contratar fijo pero a la vez te piden que participes en una película?” Y yo le dije “Bueno, me irás a ver al cine ja, ja, ja”. La tenía clara. Y bueno dejo el trabajo y para esto me llama por segunda vez Jorge, el jefe de casting de ‘Al fondo hay sitio’, y recuerdo que ni termine de escuchar y acepté en una.
¿Cómo hiciste con el acento charapa?
Es que son cosas que se presentan una vez en la vida, no puedes decir que no, tienes que lanzarte nomás. Lo vi como un reto. Fui al casting y vi a mi competencia que eran actrices de telenovelas y películas y dije “Ni hablar, no la hago”. Entonces decidí divertirme, hacer mi escena, entregar mi 100% y ya. Al inicio mi personaje se iba al mexicano ja, ja, ja. Fui encontrándole el truco. Y felizmente tengo facilidad para acoger los dejos.
Y llegó a ser querido por todos...
Sí, no pensé que el personaje iba a durar tanto ni iba a ser tan querido. Se queda hasta ahora. Mira estoy grabando una nueva serie y me dicen ‘la Gladys’ ja, ja, ja. En la calle también me dicen así. Pensaban que era charapa.
¿Qué te gustó más del personaje?
Cuando hice ‘La Gladys’ supe que representaba a muchísimas mujeres, incluida a mi madre que se rajó para que nunca nos falte nada. Me encantaba porque nos representaba. Y me incluyo porque también he superado muchos retos. Una vez perdí una oportunidad porque no me sentía segura con mi inglés.
¿En algún momento sentiste que te encasillaron?
No, para nada. Todo fluyó. Además he hecho otras series después, como ‘Mi amor el Guachimán’, ‘La Rosa de Guadalupe’, otras películas también. La gente de producción que me ha visto sabe que puedo hacer otros personajes, pero es la gente que se queda con el personaje ja, ja, ja. Por ejemplo, ahora que estoy haciendo de antagónica, me dicen “La Gladys está haciendo esto.... no Kukuli” ¿me entiendes? ja, ja, ja.
Pocos saben que eres bachiller en Derecho, ¿cómo así nace esta pasión por la carrera de leyes?
Bueno, yo no la elegí, fue mi mamá. Era Psicología o Derecho, porque no quería que me dedique a la actuación. Me decía que era un hobby. Ella sabía que tenía potencial, pero lo veía como un hobby. Ahora que soy mamá la entiendo, porque la realidad de nuestro país es difícil. Aquí no hay manera de vivir de esto. Entonces entiendo el miedo de mi mamá que luchaba por sacarnos adelante. Y también tenía habilidades para ser abogada, me encantaba luchar por cosas justas desde niña.
¿Y en qué momento te inclinas por la actuación?
Cuando entré a estudiar Derecho, había un taller de actuación que dictaba Enrique Victoria y al toque me inscribí. Me puso como su asistente. Después me puse en cursos de Impro. Y hasta terminé enseñando. Un profesor de actuación me llevó a ser su asistente y fui aprendiendo herramientas de docencia para niños. Más adelante me sirvió para dictar cursos. He dictado como 12 años cursos para niños y adolescentes.
Participaste en la película ‘Reinas sin corona’ con un mensaje necesario...
Dios mediante vuelvan a reponer la película porque siento que no llegó a cumplir el objetivo que teníamos desde el principio, que era llegar más a provincia, porque sentimos que ahí está la mayor cantidad de personas vulnerables. Nuestra idea era concientizar. Si bien el personaje no tenía carga de violencia o emocional, creo que llegó a abrirnos los ojos. Muchas mujeres solemos criticar a las personas por cómo las vemos y también lastimamos así. Es un daño aparentemente invisible pero también herimos. Nadie tiene derecho a juzgar.
También es otro tipo de violencia...
Claro, uno cree que la violencia solo la da la persona que está accionando contra la otra, pero no es así. Nosotros los que miramos y no hablamos también estamos colaborando. Sí podemos hacer algo, desde nuestro lugar podemos cambiar las cifras de violencia.
A nivel personal, Kukuli, ¿cuál ha sido el momento más difícil que has vivido?
Son varios. Pero creo que la muerte de mi papá me marcó, estuve durante un año en el limbo. Tener a mi mamá muy lejos, también. Como toda mamá guerrera, para sacar adelante a su familia tuvo que irse al extranjero. Acá la situación estaba muy difícil. Sufrir un acoso de un pata loco en nuestro medio también ha sido muy difícil de manejar. Estuve mucho tiempo asustada, pero no quería cargar a mi familia con eso. Hablé con un amigo fisicoculturista para que lo cuadre.
Ahora te veremos como ‘Conchita’ en la nueva novela ‘Pituca sin lucas’, además es tu primer antagónico...
Sí y estoy emocionadísima. ‘Conchita’ es intensa, divertida, alegre, trabajadora, quiere algo y lo consigue. Y en el amor... uff está recontra enamorada.
En la vida real, ¿eres intensa como ‘Conchita’?
Qué buena ja, ja, ja. Nos parecemos en la capacidad de lucharla y ser emprendedoras, pero de ser intensas en el amor... ni hablar. Si me dicen no, doy media vuelta y me voy.
Defínete en tres palabras...
Positiva, creativa y confiada.
Lo primero que te atrapa de un hombre...
Su mirada, que sea alegre, divertido y sobre todo muy inteligente. Poder admirarlo en lo que hace, que me escuche y me haga participe de sus momentos bonitos y malos.
¿Estás enamorada?
Claro que sí, y no solo de mi pareja, sino también de mi hijo y de todos los planes que tengo en mente.
¿Qué tan celosa eres?
Creo que no soy celosa. O sea si hay confianza, te cuenta las cosas, te hace partícipe de todo, no hay por qué celar.
¿Crees que el infiel puede cambiar?
Sí puede cambiar, pero depende. A veces la infidelidad se presenta por carencias. Además, hay varios tipos de infieles.
¿Cómo te cambió la maternidad?
Desde niña soñaba con ser mamá. Llegó mi hijo y fue mi prioridad. Por mucho tiempo me olvidé de mi misma, pasé a segundo plano. Es una responsabilidad gigante.
¿Te consideras mamá sobreprotectora, engreídora o pones límites?
Soy engreídora, lo apapacho, pero también pongo reglas y límites claros en casa.
Tu mayor miedo...
Que algo le pase a mi hijo o a las personas que más amo.
Un sueño cumplido...
Ser independiente, tener mi propio depa y tener a mi hijo.
¿Qué le dirías a Kukuli de 15 años?
Todo pasa. Disfruta el momento y aprende.
¿Qué comida o postre peruano serías?
Sería un babarua de guindones. Cuando lo comes es dulce, pero no empalagoso. Comes un poquito y te basta para descubrir toda la magia del postre.
¿Cómo se llamaría la película de tu vida?
Con una sonrisa cambiamos el mundo o al menos lo intentamos.
Un olor que te recuerde a tu infancia...
El olor de la mandarina me recuerda las épocas de colegio.
Tres canciones que te recarguen de energía...
Bombón asesino, la salsa antigua y canciones divertidas de Nubeluz o Yola.
Si pudieras volver a abrazar a alguien, ¿quién sería y qué le dirías?
A mi papá y le diría incansablemente que lo amo.
TE VA A INTERESAR:
- Magaly ‘fulmina’ a Milett tras aparente ruptura e infidelidad con Tinelli: “Se le escapó la gallinita de los huevos de oro”
- “Vaguito”: anuncian función benéfica de emotiva película para ayudar a perritos sin hogar
- Dr. Fong ofreció dinero a familia de Muñequita Milly para que no denuncien, revela madre: “Queremos justicia”