Por: Fernando ‘Vocha’ Dávila
El octavo piso de las instalaciones de ATV guarda un silencio prolongado y hasta parece el lugar perfecto para desestresarse. La aguja del reloj se acercaba a las 11 de la mañana y a lo lejos se escucha el chirrido de la llanta de un auto que, seguramente, frenó de improviso. El aire fresco se metió por las ventanas formando un armonioso equilibrio. De pronto, todo cambió, cuando Juliana Oxenford, el personaje que vamos a entrevistar, hizo notar su presencia. Su hola fue amable, pero enérgico a la vez.
¿Te gustaría hacerte arreglitos en el rostro?
Sí.
¿Lo harás?
Tengo terror a las operaciones.
¿Y si lo superas?
Sería a los senos.
¿Una talla más?
No. Solo levantarlos.
¿En serio?
Claro, no podría caminar con dos ‘globos’.
¿Escuchas ‘Pintura roja’ por posera?
Me agrada la chicha.
Más de alguno creería que lo haces para llamarte ‘inclusiva’.
La gente sabe que soy sin filtros.
¿Hay rencor en tu corazón?
No odio a nadie.
¿Tanta furia al entrevistar?
Critico a Keiko y Alan. Hablo de quien me dé la puta gana. ¿Sabes por qué?
A ver dime...
No tengo militancia, no hago lobbies, no invito políticos a mis fiestas, tampoco salgo a tomar cafecito con ministros.
¿El diálogo más cercano con el personaje?
Le pregunto si puede ir a mi programa y cuando acepta, le aviso que lo van a llamar de la producción.
¿Errores frecuentes de los periodistas?
Quiere ser amigo del congresista, ir a las ceremonias de las embajadas esperando que le den trabajo al marido.
Conclusión...
No uso la pantalla como vitrina para conseguir otras cosas.
¿Tienes canjes que promocionas en tus redes?
No puedo ser la imagen de tal empresa de ropa, porque si mañana encuentran que era ‘narco’ o estaba metida en negocios ilícitos, quedo sin autoridad moral.
¿Ganas bien en ATV?
Ya no soy tan huevona.
¿Antes sí?
En algunos casos.
¿Te han agarrado de tonta?
Tengo calle.
¿Sigues olfateando a una ‘tramposa’?
A ellas y a los choros los huelo.
¿Marcas tu territorio?
No, me hago la superada, me acerco y pregunto: ‘¿Y a esta qué tanto la saludas?’, y me voy donde mis amigas.
¿Solo eso?
Le doy la espalda, me hago la muy segura y mis ‘chacales’ observan.
¿Tu última pelea?
Hace poco, estuvimos 5 días molestos.
¿Quién dio el primer paso?
Yo.
O sea que eras la responsable.
Siempre trato de dar la iniciativa.
¿Pero cómo lo haces?
Le escribo al ‘wasap’: ‘¿No piensas hablarme?’.
¿Otro camino para la reconciliación?
De pronto volteo, lo abrazo y le digo: ‘Te quiero’ y me corresponde.
¿Por qué estuvieron distanciados?
Le reclamé porque le comentó a una huevona y encima le puso ‘like’. Me llegó.
¿Eres justa en la repartición de los gastos?
Mi esposo paga la hipoteca, colegio y yo el seguro de los tres, la comida y los gastos de María.
¿La luz y el agua?
Él se encarga de lo primero.
¿Espíritu de ama de casa?
Soy una inútil.
¿Ejemplos?
No me pidas que maneje la licuadora. Ya aprendí, pero demoré. El microondas me estresa. Soy torpe con las manos. No sé usar el Excel, yo googleo y nada más.
No paras de hablar, ¿quién logra que te calles?
María. Una hora me tiene en silencio.
Son inseparables.
Si hay un reencuentro de promoción del colegio, donde iremos sin esposo, tiene que ser considerada mi hija.
¿Sigues siendo vegetariana?
Llevo 20 años.
¿Tu marido aguanta eso?
Es vegano.
¡Pobre tu niña!
Ella come pavita el lunes, pescado el martes.
¿La han llevado a sus costumbres?
Cuando tenga 18 decidirá.
¿Tampoco brindas?
Soy abstemia.
¿Una canción de amor que te desgarró el alma?
‘Ya te olvidé, ya estás muy lejos de mí’, pero en salsa, para no terminar cortándome las venas.
¿Te piropean?
No, me dicen ‘habla’.
Cuando pasas por un edificio, ¿te han dicho algo atrevido?
Sí y me paro: ‘Qué te pasa huevón. Baja, pero solo’.
¿Te mechas cuando alguien te mete el carro?
He bajado con el taco en la mano y lista a pelear.
¿Tuviste tu época de lorna?
Nunca.
¿Qué has mejorado?
Antes, si un mayor me hablaba, sentía que eso era más aburrido que chupar un clavo.
¿Ahora?
Me encanta estar rodeada de personas de quienes puedo aprender.
¿Te han querido sorprender presentándose como inteligentes?
Sí. Seguro se enteraron que leía a Milan Kundera y se vendían que también les gustaba.
¿Cómo sacabas la mentira?
Citaba un párrafo o parte de la novela y no sabían.
Solo un tip para conocer a un infiel...
Cuando se lleva el celular al baño y se excusa que es para escuchar Spotify.
Vas bien en el rating con tu programa ‘Al estilo Juliana’. Le paraste el ‘macho’ a ‘Esto es guerra’.
Nunca se le va a ganar a esos realities que arman vasos y muestran tetas, pero estoy feliz.
Gracias por tremendas confesiones.
A ustedes. El Trome es el Perú y el Perú es Trome.
Dejó que la cámara del fotógrafo inmortalice cada uno de sus movimientos, cantó, bromeó y se marchó agradeciendo. Habló lo que quiso y como quiso. Tal como lo afirmó la escritora estadounidense Darynda Jones: ‘La inteligencia tiene ciertas limitaciones. La locura casi ninguna’.