El Perú es un país salsero. Es, con Puerto Rico y Colombia, uno de los principales bastiones en los que la salsa, esa mezcla infinita e indeterminada de ritmos de origen afrocaribeños, aún se canta, se baila y se goza de manera masiva. Entre los temas más cantados, bailados y gozados están los que cantó Frankie Ruíz, nacido en Patterson (New Jersey, Estados Unidos) con el nombre de José Antonio Torresola Ruíz y de raíces boricuas.
¿Alguna vez Frankie Ruíz vino al Perú? Sí. Dos veces. La primera vino como cantante de 'La Solución', en 1980. La última fue en 1986 y pasó Año Nuevo aquí. El 31 de diciembre de 1986 fue uno de los dos shows que dio en esa visita. El lugar: 'La esquina del movimiento', en Paseo de la República. ¿Hay recuerdos de ese momento icono para todo amante de la salsa en el Perú? Sí. A continuación, una de las crónicas que realizaron los amigos de Salserísimo Perú, para recordar la visita de Frankie Ruíz. Para que te mezcas en el aire. 3,2,1, va:
Cuando Zayda Candela se refiere a Frankie Ruiz le sale, quizás sin proponérselo, un especial amor maternal. Lo define como un chico extrovertido y muy asediado por las chicas en aquella visita de diciembre de 1986. Frankie estaba en su mejor momento, era el inicio del boom de la salsa sensual en Perú y el nuevo año se recibiría con su orquesta boricua en la Esquina del Movimiento, del Paseo de la República, a unos metros de la céntrica Plaza Grau.
Doña Zayda, que en esa época era responsable del área de Marcas Latinas en la disquera Iempsa, vivió de cerca esa visita de Frankie Ruíz. “Estuvo hospedado en el Gran Hotel Bolívar y allí mismo fue la conferencia de prensa. Frankie me dijo que era la primera vez que estaba en una reunión así con tantos periodistas”. Es que esa gira la hacía con su propia agrupación y estaba promocionando fuerte su primer disco en solitario que había editado un año antes para el sello TH-Rodven y que se tituló ‘Solista…pero no solo’.
Acerca del temperamento de Frankie Ruíz, Zayda lo recuerda como un tipo muy alegre y carismático. “Un día estábamos con la unidad móvil de Iempsa yendo a una reunión y de pronto pasamos por una plaza donde había una actuación de fin de año. Y Frankie nos dice: “déjenme bajar que si yo me monto a esa tarima la pongo hasta en la China”, recuerda, sonriendo, Zayda. Al cantante le pasó de todo un poco en esa gira a Lima. Incluso, una chica le rompió el ticket aéreo de regreso. ¡Ay, Frankie…! exclamó la señora Candela al enterarse. Tocó hacer otro trámite ante la agencia de viajes. Pero el cantante no perdió la sonrisa. Estuvo encantado con el Perú.
La ex ejecutiva de la disquera menciona que esa visita de Frankie fue posible gracias a la gestión del empresario Edgar Medina y a personas que también apoyaron como Abraham Torres Capurro. El 31 de diciembre, Frankie actuó en la Esquina del Movimiento y días después tuvo dos toques más, incluyendo uno en la Máquina del Sabor número 3, en La Herradura. En la noche de año nuevo compartió honores con el Combo Espectáculo Creación, de los hermanos Mendoza, mientras que en la Máquina alternó con orquestas locales como La Fragua, Son Durísimo y Perú Salsa All Stars. Cada toque de Frankie costó 5 mil dólares.
Ese año fue exitoso para el intérprete de “La Rueda”. Obtuvo varios reconocimientos. De Perú se llevó un Disco de Oro que le otorgó Iempsa por sus ventas. El cantante se había metido en el alma de la juventud. Quienes se perdieron esas presentaciones en Lima quizás no imaginaban que no lo volverían a ver. Su manager, el cubano don Avelino Pozo, todavía lo tenía bajo control. Los años que vinieron ya no fue así. El cantante sucumbió ante las tentaciones de la bohemia desmedida y la felicidad momentánea de las drogas. “Don Avelino hizo mil cosas para encaminarlo”, afirma Zayda. Pero la situación se puso muy dura.
Tiempo después un empresario quiso traer nuevamente a Frankie. Pero don Avelino le dijo a Zayda que si no lo hacían bajo las mismas condiciones de 1986, no aceptaría el contrato. Así fue. Frankie Ruiz no regresó a Perú. Treinta años después, ella lo recuerda con esa misma actitud de alma protectora. Tararea “Lo dudo” y luego asegura que Frankie era un chico que tenía todo para triunfar. Y lo hizo. Lástima que se fue muy pronto.
Fuente: Salserísimo