Se apagan las luces del set de ‘El show después del show’ y producción corre a ambientar el espacio para la sesión de fotos y entrevista con Ethel Pozo, mientras ella va coordinando su pauta para el día siguiente, contesta sus mensajes de celular y aprueba el vestuario que lucirá. Cinco minutos después empieza la charla con esta joven madre, que no descarta enamorarse cuando Dios le envíe a la persona indicada.
Llevas tres semanas al frente de ‘El show después del show’, ¿cómo te sientes?
Me he ido adaptando, ahora me levanto más temprano, a las 5:30 de la mañana, mis hijas llegan bien temprano al colegio, pero me apoyan. Les gusta la canción del programa, la cantan siempre...
Entonces, estás como un ‘pez en el agua’...
Desde que entré a la televisión, mi idea era aportar lo que sé, no haría nada que no sepa, por eso no bailaría en ‘El artista del año’ porque no bailo profesionalmente, no haría algo de lo que no me sienta segura. En cambio, me gusta la cocina, estudié como aficionada y me gusta hablar de mujeres, de maternidad, es mi zona predilecta, me siento feliz.
¿Y eso que has trabajado muchos años detrás de las cámaras?
Sí, por eso entiendo el trabajo de producción y por eso dicen que es fácil trabajar conmigo porque entiendo la chamba, pues empecé practicando en América Televisión a los 12 años en el área de promociones. Ahora soy mamá de dos niñas, de 12 y 10 años...
¿Eres una mamá celosa?
No, es más, ahora les estoy organizando una fiesta de disfraces y las otras mamás me dicen ‘¿qué te pasa?’. Creo que la madres somos el ángel que hace, en la medida de lo posible, que los sueños de los hijos se cumplan. Mis hijas saben que soy una mamá que trabaja, pero intento estar todo el tiempo con ellas y, si está a mi alcance decorar, hacer sanguchitos y poner la música, entonces lo hago.
¿Eres amiga de tus hijas?
Las tres somos muy unidas, me considero una mamá joven, aunque mis hijas me miren como antigua, ja, ja...
Debes tener con ellas la misma conexión que tuviste con tu madre…
La conexión con mi mamá fue distinta, ella me tuvo a los 18 años, no hay mucha diferencia generacional, pero soy más permisiva con mis hijas, intento entenderlas, conocer su mundo. Por ejemplo, mi mamá nunca me dejó quedarme a dormir en una pijamada hasta que me casé, pero yo sí las dejo o sus amigas vienen a mi casa.
¿Les gusta el mundo de la televisión?
Sí, pero la diferencia es que mi mundo siempre ha sido de adultos. Empecé a los 8 años trabajando en animación de fiestas infantiles con Patty Bedoya y Sofía Franco, todos los sábados y domingos. Recuerdo que me pagaban 25 soles y animaba 4 fiestas. Mis hijas son más lúdicas de lo que fui a su edad, viven en un mundo de niños que promuevo... y aún no han trabajado.
¿Y tienes tiempo para tu faceta como mujer después de ser mamá, conducir dos programas y ver tu empresa?
Claro, siempre busco tiempo para hacer lo que me gusta, ahora estoy estudiando stand-up comedy. Mis hijas eligen básquet y yo prefiero estudiar, no es mucho pero siempre hay cosas por hacer. Estoy feliz con las cosas que Dios me está dando, hay espacio para todo.
¿También para el amor?
Claro, tengo que pensarlo, tengo que acordarme, ja, ja, ja. Lo que Dios quiera, cuando encuentre el amor tendré mi espacio.
Te ‘vacilan’ en el programa diciendo que ya estás lista para las citas...
Todo los días, como soy la única soltera, soy el ejemplo de la mujer soltera, de la cena romántica y a mí me da risa. Mi mamá dice que cuando nací me pusieron en su pecho y me hizo la señal de la cruz y me dijo: ‘que seas muy feliz’. Yo creo que se cumplió, siempre me río, trato de buscar una solución a todo.
¿Tienes ganas de enamorarte?
Claro. Soy una convencida de que venimos para estar en pareja, estoy esperando que un día Dios me presente a alguien, ya sea en el trabajo, caminando a la oficina u otro lugar, por eso no estoy mirando tanto, será cuando Dios quiera.
¿Crees en el ‘príncipe azul’?
No, porque no soy una princesa. Una vez le dije a mi nutricionista: “Doctor, ya llegué a los 54 kilos, mi peso ideal, cuánto más debo bajar”. Y me respondió: “Ethel, ¿tu peso ideal? Por favor, eso es como el hombre ideal, no existe, todo depende de ti, si quieres puedes pesar 57 o 49, pero lo mejor es sentirse y estar bien, no existe nadie perfecto”. He tenido buenas etapas, tengo dos niñas, estuve casada 12 años.
Pero debes tener varias invitaciones para salir...
Soy muy amiguera porque soy hija única, y claro, suelo conocer gente, no soy una chica aburrida, por mi fe no es que vaya a dejar de salir, yo salgo, me divierto, me tomo una cerveza, nada en exceso. Siempre hay galanes, toda mujer los tiene, pero la persona ideal no ha llegado.
Has aclarado y negado los rumores sobre Yaco (Eskenazi), pero dime, ¿crees que buscan hacerte daño con esos comentarios?
En general, sé claramente que eso viene de la competencia, porque ese rumor surgió cuando iba a estrenar la nueva temporada de ‘Mi mamá cocina’ en marzo. Luego, fue en agosto, cuando cumplimos 2 años, y ahora en el lanzamiento del programa ‘El show después del show’, donde lo sacaron a relucir en la conferencia.
Siempre es la competencia, entiendo que de alguna manera algunos lo toman para querer bajar el coche a otros, pero ni en otra vida haría eso, ¡jamás! Esa gente no me conoce, no sabe de mis valores, mi fe, mi familia... Deben estar pensando ‘qué le digo a esta chica’... Sé que siempre va a haber críticas, pero me disgusta que sea algo que dañe tu honra... Qué se va a hacer, no puedo evitar que gente malintencionada sugiera algo tan feo.
Veo que eso no te tumba...
Para nada. Natalie y Yaco se ríen, son un matrimonio hermoso, perfecto. Ojalá algún día pueda tener una pareja para poder vivir así de lindos. No entré a la televisión para hablar de mi vida privada, tengo muchas otras cosas para comunicar; además, llevo una vida muy tranquila, muy normal.
¿Es verdad que vas a presentar tu primer libro?
Será en noviembre o diciembre, con Planeta, la idea surgió hace tiempo, es mi nuevo bebé. Va a ser un regalo para las mamás porque van a leer todo lo que he sentido cuando mis hijas han venido al mundo, espero les sirva a primerizas y embarazadas, lo he hecho con mucho cariño.