Cindy Díaz dejó atrás la capa roja con la que la identificaron en ‘Al fondo hay sitio’ para convertirse ahora en ‘Marjorie’, la antagonista de ‘Solo una madre’. En esta telenovela, su personaje es una madre que no quiere a su hijo ni a su esposo, y vive frustrada. Sobre su vida personal, cuenta que está soltera y confiesa que le gustan los hombres seguros de sí mismos.
¿Cómo llegó a tu carrera el personaje de Marjorie de ‘Solo una madre’?
Me llamaron cuando estaba en Colombia grabando la telenovela ‘Todo es prestao’, donde hacía de una chica hippie llamada ‘Luna’ y no tenía idea de cuándo vendría a Lima. Me había ido a buscar nuevas oportunidades afuera, pero me encantó el personaje porque me alejaba del papel con el que me hice conocida aquí (‘La Caperuza’ de ‘Al fondo hay sitio’).
‘Marjorie’ es la malvada de ‘Solo una madre’...
Me gusta el personaje porque es diferente, pero no la considero una villana, no es la ‘mala y calculadora’, sino una víctima de su madre. Tiene una coraza y, supuestamente, no le afecta nada. No siente amor por su hijo ni por su esposo, y esa va a ser la gran cruz que cargará toda su vida. No me gustaría estar en ese pellejo, me da mucha tristeza.
¿La condenas?
No la juzgo. Se podría decir que es una mala madre, pero creo que a los padres no se les debe juzgar. Nadie enseña a ser padre. Pero ella comete error tras error y va cayendo en un pozo profundo. Creo que día a día debemos aprender a perdonar, a querernos y ser felices. No llenarnos de odios ni rencores.
¿Y cómo reacciona el público en las redes sociales?
El público rescata mi trabajo, ahora me llaman ‘Marjorie’ y hay buenos comentarios. Hasta consejos me dan para cuidar a mi bebé, que lo acepte y lo ame.
Hay muchas ‘Marjorie’ en la vida, con escasos valores y buscando una falsa felicidad...
Hay muchas madres que no se sienten realizadas como personas, que no pueden amar al esposo y a sus hijos. Pero ‘Marjorie’ va más allá porque cae en la infidelidad. Es una mujer que nunca ha podido hacer lo que le gustaba.
¿La justificas?
No. Creo que el sufrimiento de la infidelidad recae más en la persona que la comete, que en aquella que es engañada. El infiel se hace daño a sí mismo, se traiciona como persona, se falta el respeto.
¿Perdonarías una infidelidad?
No. Lo más importante en una relación es la confianza y no podría volver a confiar en alguien así. Viviría con miedo y nadie merece vivir de esa manera, llena de dudas. Uno tiene que aprender a saber qué es lo que se merece en la vida y cómo quiere vivir.
¿Tienes pareja?
No, ja, ja, ja.
¿Cuál es tu hombre ideal?
Me gusta que sea seguro, que no tenga miedos. Que sepa lo que quiere en la vida, no de aquellos con dudas... a esos se les dice: Aclara tu vida. Eso no es bueno, una se engancha y te jalan en ese círculo.
¿Saldrías con un ‘misio’?
Yo suelo subir a mi combi, así que los valores en un hombre no vienen por su dinero.
En la historia eres madre, ¿en la vida real ya piensas en eso?
Es muy importante el padre, no me atrevería a tenerlo sola. Me gustaría tener una familia. Siento que es importante que el niño tenga las dos figuras en su crianza.
¿Qué recuerdos de ‘Al fondo hay sitio’?
Los mejores. Un buen ambiente de trabajo y mucha gente profesional a la que admiro.
¿No te gusta que te llamen ‘Caperuza’?
Nada de eso, me agrada mucho. Siempre pongo ‘likes’ a los que me recuerdan con cariño. El trabajo del actor no solo es aprender la letra y grabar, hay un compromiso con el público
¿Es cierto que este año se estrena la película ‘Rosa Chumbe’?
Sí, será el 8 de junio. Esta vez todo es confirmado. Otra vez estaré en pantallas con Liliana Trujillo, seremos madre e hija en conflicto. La película ha ganado muchos premios, aquí y en el extranjero. Ahí interpreto a ‘Sheyla’, una chica de 18 años que es madre sin querer serlo y se encuentra nuevamente embarazada. Es un personaje oscuro, una película oscura.
(Eric Castillo)
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