El último jueves 9 de febrero, Mario Vargas Llosa se convirtió en “inmortal” como miembro de la Academia Francesa, una prestigiosa institución del país galo fundada en 1635 por el cardenal Richelieu. La ceremonia estuvo marcada por el gesto del escritor francés Daniel Rondeau, quien mostró un banderín del Colegio Militar Leoncio Prado. Sin embargo, un detalle llamó la atención y fue la espada marcada a fuego por su expareja Isabel Preysler.
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El Premio Nobel de Literatura lució una espada grabada con sus iniciales de forjada a mano por Antonio Arellano en Toledo. El curioso detalle salió a la luz, puesto que el escritor recogió la espalda el pasado 5 de diciembre junto a quien era su pareja, la socialité Isabel Preysler.
En la ceremonia, Mario Vargas Llosa estuvo acompañado de su exesposa Patricia Llosa, sus hijos y sus nietas.
ÁLVARO VARGAS LLOSA ELOGIA LA PRESENCIA DE SU MADRE
“Nadie merecía estar en primera fila más que ella”, aseguró este jueves Álvaro Vargas Llosa sobre la presencia de su madre Patricia Llosa en la ceremonia de incorporación de Mario Vargas Llosa a la Academia Francesa. El escritor peruano confirmó semanas atrás su separación de la socialite Isabel Preysler y desde entonces ha frecuentado a su exesposa y madre de sus hijos, Patricia Llosa.
“A nadie deben mi padre y su obra tanto como a ella. Mi padre lo ha proclamado muchas veces en público, nos lo repite a menudo en privado. Nadie merecía estar en primera fila más que ella”, fue el emocionado mensaje que Álvaro publicó en Twitter pocas horas después de que concluyera la ceremonia realizada en París.
El año 2010, durante la ceremonia en que Mario Vargas Llosa recibió el Premio Nobel de Literatura, el escrito nacido en Arequipa tuvo palabras de elogio para su entonces esposa. Con la voz entrecortada aseguró que sin ella “mi visa de hubiera disuelto hace tiempo en un torbellino caótico”. “Ella hace todo y todo lo hace bien…”, dijo aquella vez. “Es tan generosa que cuando cree que me riñe me hace el mejor de los elogios: ‘Mario, para lo único que tú sirves es para escribir’”. señaló entonces.