La periodista María Celeste Arrarás, reconocida por haber sido la conductora del programa “Al rojo vivo” que se transmite por la cadena Telemundo, el pasado mes de agosto cerró una de sus etapas más duradera con la compañía televisiva. Ella por mucho tiempo fue el rostro visible de ese espacio y también tenía decisiones respecto al contenido que se mostraba.
MÁS INFORMACIÓN: Nuevo espacio de María Celeste Arrarás en YouTube supera el millón de visitas tras dejar Telemundo
Su renuncia generó una serie de especulaciones entre quienes día a día veían el noticiero. En ese sentido, el programa Chisme no Like de YouTube logró entrevistar a la periodista nacida en Puerto Rico, a casi un año de su salida de Al rojo vivo.
LOS BRUJOS
En dicha conversación reveló detalles que no se conocían y, además, manifestó que no estaba de acuerdo con todo el contenido que se emitía en dicho programa, pues, existían otras personas que también tenían inherencia editorial. Esto ocasionó que Arrarás, a veces, tuviera que aceptar algo que no concordaba con sus valores y ética. Uno de estos temas que no eran de su agrado es el que tenía que ver con “brujos”.
Hay que tener en cuenta que la periodista tiene una marcada posición en contra de lo que tengan que ver con lo sobrenatural o misterioso.
“Esa fue una tendencia que siempre hubo y que yo siempre me opuse a esa tendencia. Me pasó incluso en Primer impacto. Yo me fui de Primer impacto porque yo no podía soportar los brujos, los fantasmas, los ovnis, los marcianos y los duendes, entonces a mí eso no me gustaba y por eso cuando yo me vine a Al rojo vivo quise tener una posición editorial para yo poder evitar ese tipo de cosas”, expresó en la entrevista.
INHERENCIA
En ese espacio explicó que en el programa habían otras personas que también tenían inherencia editorial y, por ende, a veces solo tenía que aceptar esas cosas. “O sea no todo podía ser a tu manera porque es una democracia, tampoco vas a tener una dictadura”, dijo.
La periodista también es muy activa en redes sociales y sus más de 2 millones de seguidores en Instagram así lo demuestran.
Durante la entrevista también señaló que “trataba lo más posible” de eliminar esas cosas “porque me parecían y siempre me han parecido que es tratar de coger un rating en base de embrutecer a la audiencia”.
Aseguró que todo eso para ella siempre fue algo que éticamente no era correcto y siempre lo ha hecho saber.