En las casi tres décadas que lleva sobre los escenarios, Laura Pausini no recuerda un año en el que no hubiese una contienda armada y, ahora, la situación en Ucrania la llena de incertidumbre sobre si debe seguir haciendo música, pero solo un momento: “Aunque haya una guerra, sobre todo por las personas que viven ahí (...) es justo continuar” porque “la esperanza y los sueños llegan a través del arte”, afirma en una entrevista con EFE.
En el caso de la italiana, su forma de arte ha sido desde siempre el canto, una pasión que la ha llevado a conquistar premios como los Grammy, los Globos de Oro y el Festival de Sanremo en 1993, punto de partida de su carrera y un momento muy especial que quiere rememorar en su film autobiográfica “Laura Pausini - Un placer conocerte”, que verá la luz en abril.
La idea de la película surgió durante la pandemia, cuando la cantante, de 47 años, tuvo tiempo por primera vez en décadas para aburrirse. “Pensé que la mejor manera de volver a sentirme viva era hacer un viaje a mi pasado que había olvidado”, recuerda con nostalgia.
En esa vuelta atrás en el tiempo, Pausini, una de las voces más importantes de la música italiana, hizo un descubrimiento que la sorprendió: “Había pasado más tiempo en mi vida de famosa que en mi vida de no famosa”.
“Es un viaje a mi adolescencia y niñez, al campo donde nací, entre los libros de la escuela, las canciones que escuchaba…fue como abrir una caja”, explica en una videollamada con Efe en medio de las promociones para su nuevo single, “Caja”, que será la banda sonora de su película y en la que una Pausini adulta charla con su yo adolescente para asegurarle que no la ha olvidado porque vive en ella.
Esperanzada por la buena acogida de la canción y su videoclip, grabado en el cuarto de su infancia que sigue intacto en la casa donde nació en la pequeña localidad de Solarolo (centro), la cantante reconoce que espera con emoción ver cómo reaccionará la gente ante una película muy personal con la que espera algo singular: “Quiero saber si el público se identifica en mí como yo me identifico en ellos”.
Antes del estreno, Pausini será la maestra de ceremonias, junto a dos amigos suyos, el cantante Mika y el presentador Alessandro Cattelan, del festival de Eurovisión, una oportunidad que la pilló por sorpresa: “No esperaba que me llamasen para presentarlo porque cuando hay música de por medio yo lo que hago normalmente es cantar”.
La artista, una auténtica estrella que acumula miles de fans en España y Latinoamérica, intenta no desvelar nada de lo que tiene preparado el trío para el certamen de Turín en mayo, pero avanza que será “un gran show” a la altura del lema de este año, “El sonido de la belleza”, para lanzar “un mensaje de unión y paz”.
Al preguntarle si le hubiese gustado representar a su país, Pausini responde con la seguridad que la caracteriza: “Este show es genial, me encanta el concepto de unir la música de Europa”, dice, a pesar del dramático momento que vive el continente y que le hace preguntarse a veces si debería dejar de hacer música.
“Dentro de mí la respuesta siempre es no. Aunque haya una guerra, sobre todo por las personas que viven ahí, es muy importante decirles que afuera hay una vida. La esperanza y los sueños no deben quedarse en palabras, muchas veces ambos viven a través del arte, así que pienso que es justo continuar”, explica sobre el conflicto.
Reconoce que cuando llega a casa por la noche y ve que la televisión solo habla de guerra “y no es una película”, siente “incertidumbre” porque le gustaría “estar ahí y ayudar”, pero entonces recuerda lo que muchas personas le escriben: “me dicen que las estoy ayudando a mi manera, con la música”.
“Soy cantante desde hace 29 años y sinceramente no me acuerdo de un año de mi carrera sin una guerra. Las hay como en Afganistán que lleva muchos años, hay muchas madres que pierden a sus hijos, hay hombres que pierden la vida. Desafortunadamente, si vas a buscar las guerras que hay hoy en google no sabes cuántas son. Por supuesto en este momento está pasando” en Ucrania con Rusia, que con “sus elecciones” está haciendo sufrir a Europa.
Tras 30 años en la industria musical, Laura Pausini piensa en el futuro con la fortaleza de una mujer con una carrera plagada de éxitos a sus espaldas y feliz de saber que las condiciones de las mujeres han mejorado en su sector, un logro que celebró ayer, 8 de marzo, pero recordando que todavía “hay muchas cosas por hacer”.