Kim Kardashian nos tiene acostumbrados a sus sensuales pero extraños atuendos. Y es que a la diva le encanta mostrar su voluptuosa figura, la misma que es deseada y envidiada por millones a lo largo y ancho del mundo.
A pesar de que hace unos meses salieron a la luz unas vergonzosas fotografías del trasero de Kim Kardashian, donde se le veía con exceso de grasa y celulitis, al parecer la celebridad ha recuperado su antiguo físico. Decidida a tonificarse, la esposa de Kanye West empezó a entrenar en una exigente rutina de ejercicios.
Es así que ahora se atrevió a quitarse más ropa y salir a la calle con su renovada figura de infarto. Sin embargo, lo que no nos imaginábamos era que Kim Kardashian caminara por Nueva York sin blusa y con un brasier transparente.
Kim Kardashian salió a cenar hace unos días a Nueva York. Tenía un sostén Gucci de encaje, el mismo que dejaba al descubierto sus grandes pechos. Sobre él, llevaba un blazer negro abierto y unos leggins azules satinados. Como siempre, la diva llamó la atención de todo el mundo.
Quizá asustada por su millonario robo del año pasado en París, esta vez Kim Kardashian prefirió dejar todas sus joyas en casa, con excepción de un discreto anillo de brillantes. De todas maneras, el centro de las miradas fue su pecho al descubierto.
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