“El señor de los cielos” es una de las narcoseries más exitosas de los últimos años. La producción de Telemundo, que le permitió a Rafael Amaya alcanzar la fama, se convirtió en fenómeno internacional gracias a su gran historia basada en la vida del capo Amado Carrillo Fuentes, un poderoso traficante de cocaína en México, líder del Cártel de Juárez, que poseía una fortuna que rondaba los 25.000 millones de dólares.
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El narcotraficante mexicano era conocido como “El Señor de los Cielos”, apodo que se ganó por poseer la más grande flota de avionetas para el tráfico de Colombia a México y Estados Unidos. La DEA afirmaba que el capo poseía al menos 30 aeronaves, incluidos algunos Boeing 727 a los que les quitaba el fuselaje, los asientos y todo lo necesario para transportar la droga.
Su carrera delictiva llegó a su fin el 4 de julio de 1997, fecha en la que Amado Carrillo Fuentes murió en México. Pero, ¿cómo ocurrió el fallecimiento del capo de la droga? Aquí te contamos todos los detalles.
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“EL SEÑOR DE LOS CIELOS”: CÓMO MURIÓ AMADO CARRILLO EN LA VIDA REAL
El 3 de julio de 1997, Amado Carrillo, bajo el nombre falso de Antonio Flores Montes, se internó en el Hospital Santa Mónica, en la exclusiva zona de Polanco, en Ciudad de México, con la intención de someterse a una liposucción y una cirugía para cambiar su rostro y así evadir a las autoridades de México y Estados Unidos.
Las operaciones estarían a cargo del médico colombiano Ricardo Reyes, pero durante la intervención quirúrgica algo salió mal y el capo falleció “por la presencia residual de agentes farmacológicos de tipo anestésico”, de acuerdo con el informe de la autopsia que se dio a conocer en su momento por las autoridades.
La muerte de Amado Carrillo fue declarada a las 06:00 horas, en la habitación 407, donde nadie lo acompañaba en ese momento. Fue así que el capo de la droga falleció el 4 de julio de 1997 a la edad de 40 años.
Amado Carrillo junto a uno de los aviones de su flota (Foto: AFP)
Se cree que la muerte de Amado Carrillo no fue un accidente, sino que estuvo planeada por integrantes de otro cártel. La policía tiene fundadas sospechas de que pudo ser un asesinato. Así como también hay sospechas de que sigue vivo.
La familia de Amado Carrillo confirmó su muerte el 4 de julio, el cuerpo había sido trasladado a la Funeraria García López de la capital para de ahí ser llevado a su natal Sinaloa con un certificado de defunción que tenía el nombre falso que usó antes de entrar a quirófano.
A pesar de las dudas y rumores, la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) confirmó la muerte del capo de la droga. Thomas Constantine, quien entonces era director afirmó: “Fue quizá el barón de la droga más importante de México”, señaló en aquel entonces para los medios internacionales.
Los doctores encargados de operar a Amado Carrillo fueron asesinados cuatro meses después. Fue un domingo de noviembre de 1997, cuando policías encontraron en la carretera restos humanos que pertenecían a los cuerpos de tres médicos que estuvieron a cargo de la operación del capo de la droga.
Fue en la carretera que va de la Ciudad de México al puerto turístico de Acapulco donde aparecieron abandonados los restos humanos envueltos en bidones. Un olor fétido y manchas de sangre llamaron la atención de las autoridades que pasaban por el lugar. Allí mismo los policías abrieron uno, rompieron el cemento y encontraron restos humanos.
En el Servicio Médico Forense de la ciudad de Iguala extrajeron otros dos cuerpos de los dos bidones sin abrir. Las víctimas eran tres hombres, altos, con huellas de tortura, que las autoridades identificaron como Jaime Godoy, Carlos Ávila y Ricardo Reyes.
El cuerpo de Carrillo Fuentes en la Procuraduría de Justicia (Foto: AFP)
