Érika Villalobos y Aldo Miyashiro. Ella y él. Aldo Miyashiro y Érika Villalobos. Él y ella. La muchacha de Magdalena y el palomilla de barrio. La actriz y el actor. Pasada las 11 de la mañana, en el restaurante ‘La verdad de la milanesa’ de Santiago de Surco, Érika Villalobos y Aldo Miyashiro decidieron repasar su historia doce años después de despertar juntos. Ha pasado mucha agua bajo el puente y en el camino fueron quedando manías, gustos y otras costumbres. Hoy, a puertas del estreno de la película ‘Once machos’, la pareja mediática, pero sin escándalos, revela cómo fueron forjando la familia.
ÉRIKA: NO ES FEO, ES ATRACTIVO
¿El ‘Chino’ es ludópata?
Nunca apostó la casa, ja, ja.
¿Jugaba harto?
Iba, pero siempre poniendo límite.
¿Cuánto es su sueldo?
Yo sé lo que él me dice.
¿Celosa?
Fui, pero me demostró que no tenía por qué desconfiar.
¿Tu primer ‘choque’ en la convivencia?
Aldo no comía nada.
¿Te ‘rayaba’?
Me preguntaba por qué me casé con alguien sin apetito.
¿Y el motivo?
El cigarrillo reemplazaba sus alimentos.
El fumador deja mal olor.
Me acostumbré, pero fue muy duro tener la casa con ese aroma.
Me ha confesado que no le gusta comprarse ropa.
Como le gusta tanto un pantalón, le mandé hacer varios igualitos, aunque en la televisión parece que fuese la misma prenda.
¿Lo llevas a cortar el pelo?
Lo hace en cualquier sitio, pero a veces le digo que vaya donde uno que sepa.
¿Es verdad que no duerme a sus horas?
Ni dormirá.
¿Y cuándo tiene que ir a trabajar temprano?
Lo despertaba como 10 veces hasta que reaccione.
Ya te habrás aburrido...
Decidí que no podía hacerlo toda la vida.
¿Entonces?
Se compró su despertador.
En una bronca, ¿lo mandas al sofá?
No.
¿Te da pena?
No podría botarlo porque la cama también es de él.
¿Te conquistó con ‘floro’?
Siempre lo vi como un tipo interesante.
¿El humor?
Es muy gracioso.
¿Bailando?
Me invitó y trató de bailar, ja, ja.
¿Ha mejorado?
No volvió a hacerlo.
¿Se meten su ‘rumba’ en las reuniones familiares?
Solo cuando está en tragos y hace mucho que no toma.
Primera lección del matrimonio.
Aprendí que a estas alturas uno elige por qué pelear.
¿Eso significa?
Ya no puedes estar discutiendo porque no puso el papel higiénico donde debe.
¿Una más?
Siempre hay que ponerse en el lugar del otro.
¿Es atractivo?
Nunca me pareció feo.
Te conquistó con la billetera vacía.
Pero en el ámbito teatral tenía cierta popularidad.
En la película eres una esposa a la que le fastidia el fútbol.
Somos de la ‘U’ (con nuestros dos hijos) y vemos los partidos.
Bueno, una nueva cinta requiere inversión económica y tiempo, y lo sigues apoyando.
Es que son unas locuras bien ‘pajas’.
Gracias porque sé que lo tuyo no es ventilar mucho la vida privada de ustedes.
Pero también es bonito que la gente sepa lo lindo que nos va. Por eso, gracias a Trome por la entrevista.
ALDO MIYASHIRO: FUMABA 30 CIGARROS DIARIOS
A un costado está Aldo Miyashiro, con lentes oscuros y una camisa como pocas veces suele usar. Festeja las ocurrencias de su señora y ahora que es su turno, cuenta su experiencia.
Primera noticia: eras fumador.
Consumía 30 cigarrillos diarios.
Molestabas en la casa.
Para no incomodar me encerraba en el baño.
¿Te trataste?
Fui a todos y ninguno funcionó.
¿Cómo te rehabilitaste?
Encontré uno y no le quise contar a ella.
¿Cuál fue tu ‘mentira’?
Voy a un curso de la ‘Bolsa de valores’.
¿Te creyó?
Me dijo: ‘No vayas a hipotecar la casa’.
¿Y?
Los primeros días me dolía la cabeza, pero me habían explicado que todo eso pasaría.
Asu, como abstinencia...
Pero lo conseguí y mi esposa me abrazó, botó los encendedores.
Un triunfazo...
Ese día pensé que si podía vencer esa adicción, era posible lograr todas las cosas en mi vida.
¿No te da ganas?
Fuman mis amigos en reuniones y nada.
¿Qué tiempo sin probar?
Desde el 2012.
Tema cerrado.
Me volveré a meter un ‘pucho’ cuando cumpla 70 años.
Otro tema es la ‘maquinita’ del casino.
Jugué, pero nunca faltó para la casa ni pensión del colegio.
¿Érika sabe cuánto ganas?
Le cuento cada contrato que hago.
¿Celosa?
Con mis exnovias.
Eso está mal.
Siempre lo hace con Paulina Rubio, ja, ja.
Esa es una anécdota.
Una vez estábamos peleando, justo en la televisión estaban transmitiendo un especial de Paulina Rubio y molesta gritó: ‘Y cambia eso que no la soporto’.
¿Es brava?
Uffff.
¿En discusiones fuertes saliste tirando la puerta?
Sí y me aclaró que ni en la peor pelea uno debe irse del hogar.
¿La última vez que estuvieron distanciados?
Hace mucho y me intriga, ja, ja.
Ella cuenta que nunca te mandó al sofá.
Yo solo me he autoexiliado.
¿Por qué?
Es que llegaba, no tenía sueño y para no malograr su descanso, me quedaba en la sala.
¿Cómo frenar una discusión?
Hay que saber cuando parar.
Ese es el problema.
En un momento, ya no peleas por la diferencia, sino por querer tener la razón, y allí es cuando empiezas a herir.
¿Malísimo bailando?
Cualquiera es mejor que yo.
¿Recuerdas el último ‘show’?
En el estreno de ‘Atacadas’, estaba en tragos y ya no me doy cuenta del ridículo, ja, ja.
¿Qué tal la relación de Érika con tus hijos mayores?
La quieren más que a mí.
¿Un cierre de día perfecto?
Que mi señora me vea llegando cansado en la noche y me pregunte: ‘¿Te caliento la comida?’.
Son 12 años, ¿cuál es la fórmula?
Ceder, como ella lo hizo conmigo y yo con ella.
Todo empezó tan rápido.
A los 2 meses de enamorados nos fuimos a convivir y 60 días después nos casamos.
Una antes del final, ¿te ves lleno de canas a su lado?
Tenemos un proyecto de vida en común.
Bueno, que todo siga bien y los logros lleguen.
Estamos bien, más unidos que nunca. Ambos actuamos en la película ‘Once machos’ y espero que responda a las expectativas.
Hoy mostraste tu interior más que otras veces.
Prometí una entrevista con mi esposa y cumplí. No me agradan mucho los reportajes, pero con Trome siempre hago cosas de las que después digo: ‘Cómo me convencieron’, ja, ja.
(Fernando 'Vocha' Dávila)