El principal objetivo de realizar un hacking ético es el de la prevención. Adelantándose a posibles ataques, preparando los sistemas con las medidas necesarias para repeler ataques, evitarlos o reaccionar a tiempo para minimizar sus consecuencias.
El principal objetivo de realizar un hacking ético es el de la prevención. Adelantándose a posibles ataques, preparando los sistemas con las medidas necesarias para repeler ataques, evitarlos o reaccionar a tiempo para minimizar sus consecuencias.

Los ataques cibernéticos a las empresas peruanas son cada vez más comunes. Solo en el 2021, se registraron más de 32 millones de intentos de ataques diarios reales a compañías de diferentes rubros. Esto representó un 600% más de lo registrado un año antes. Las alarmantes cifras han puesto al Perú en el tercer lugar de países con más ataques de hackeo en todo América Latina.

Pero ¿qué hacer para evitar ser víctima del ciberataque? Los especialistas de Baufest, consultora internacional de software, precisó que ante esta situación, muchas empresas se ven en la necesidad de recurrir al ‘hacking ético’, método de seguridad que ayuda a mantener la información de la empresa a salvo.

“Tras la transformación digital el peso de la ciberseguridad en las organizaciones ha aumentado exponencialmente y es sabido que, en esta materia, la improvisación es uno de los grandes enemigos de cualquier empresa. Por eso, un plan de ciberseguridad permite tomar una serie de medidas que ayudan a reducir los riesgos y amenazas que puede sufrir una empresa”, precisó Matías Armándola, IT OPS Account Architect de Baufest.

Y es que el principal objetivo de realizar un hacking ético es el de la prevención. Adelantándose a posibles ataques, preparando los sistemas con las medidas necesarias para repeler ataques, evitarlos o reaccionar a tiempo para minimizar sus consecuencias.

“El hacking ético se ha convertido en parte importante de cualquier auditoría de ciberseguridad porque permite medir con mayor exactitud el grado o nivel de seguridad de los sistemas informáticos de una empresa. Solo a modo de ejemplo, un ejercicio de este estilo aporta: Descubrimiento de vulnerabilidades, Refuerzo de protocolos y políticas de seguridad, Reducción de costos de inversión, Conciencia empresarial de la ciberseguridad entre otros beneficios.

En la actualidad, muchas instituciones tienen bases de datos en donde figuran nuestras direcciones personales o laborales, correos electrónicos, documentos o cualquier tipo de información considerada confidencial. Por ello, saber que ciertas entidades, como las financieras o nuestros proveedores de salud, deben realizar este tipo de ejercicios de manera periódica nos aporta una mayor tranquilidad, ya que sabemos que cuidan nuestra información tanto como nosotros.

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