Los hinchas de Vitesse armaron la fiesta en el estadio Goffertstadion, propiedad del clásico rival en la región: NEC Nijmegen. La victoria de 1-0 (gol del danés Nikolai Frederiksen) en el derbi desató la locura entre los fanáticos visitantes y la emoción aumentó cuando los jugadores llegaron hasta la pequeña parte del coloso que les asignaron.
Los futbolistas de Vitesse, desde la cancha, y los seguidores del club desde las graderías celebraron el triunfo en la jornada de la Primera División de Holanda. Todo andaba bien hasta que una parte de aquel sector del recinto se vino abajo y con la estructura también algunos partidarios del conjunto que llegó a la cancha del adversario. Las imágenes circulan en YouTube y las redes sociales y ya se viralizaron.
Por suerte, un contendor evitó que la parcela se hundiera más y provocara una tragedia. De hecho, el primer reporte oficial indicó que nadie resultó herido durante el incidente que generó el susto de los jugadores y el resto de las personas que asistieron a ver el compromiso en la Eredivisie.
En tal sentido, el director general del NEC Nijmegen, Wilco van Schaik, explicó a la cadena de televisión ESPN que “afortunadamente no hay víctimas” y que “ha sido un milagro que no haya pasado nada”, expresó. “No vi que sucediera en vivo, pero solo obtuve las imágenes”, admitió el representante de la institución.
“Me he quedado mudo, por la cabeza me han pasado todo tipo de cosas. El contenedor que había debajo ha impedido males mayores”, añadió Van Schaik a la cadena NOS, además de anunciar que el club investigará lo sucedido a partir de este lunes.
También se pronunció Hubert Bruls, el alcalde de la ciudad, quien aseguró sentirse “conmocionado” por lo acontecido. “Afortunadamente, nadie ha resultado herido hasta ahora. Quiero una investigación de lo que sucedió aquí lo antes posible”, expresó.
El estadio del NEC Nijmegen, que existe desde 1939, fue completamente renovado a principios de la década del 2000 y pasó la inspección anual de este año, aseguró el director general.