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El pasado 22 de febrero, Alexander Zverev fue eliminado en dobles del ATP de Acapulco, tras caer, junto al brasileño Marcelo Melo, frente al británico Lloyd Glasspool y el finlandés Harri Heliovaara. Tras consumarse la derrota por 2-1, el tenista alemán fue protagonista de un terrible suceso: tomó su raqueta y golpeó en repetidas ocasiones al banquillo del juez.
La polémica escena se viralizó de inmediato en redes sociales y todos esperaban una sanción ejemplar hacia el deportista. Finalmente, este martes se conoció el castigo que recibirá el atleta y ha sido llamativo, dado que podría no ser cumplido, aunque dependerá del accionar que tenga el acusado.
De acuerdo al comunicado enviado por las autoridades, “Alexander Zverev recibió una multa adicional de 25 mil dólares estadounidenses y una suspensión por un periodo de ocho semanas de cualquier evento autorizado por la ATP”. La decisión es drástica, pero hay un detalle que modifica el panorama.
Según el mismo texto, el tenista alemán seguirá en actividad y podría evitar ambas sanciones si muestra un buen comportamiento a lo largo de un año: “La multa y la suspensión se retienen con la condición que, durante un tiempo de prueba que finaliza el 22 de febrero de 2023 (un año después del incidente), el jugador no incurra en una nueva infracción del código”.
Además, resaltaron que Zverev tendrá que evitar una multa por “conducta antideportiva”, que está compuesta por “comportamiento irrespetuoso o agresivo hacia el oficial, oponente, espectador u otra persona durante o al finalizar un partido”. A la vez, está incluido el “abuso verbal o físico a cualquier persona mientras esté en la cancha”.
En caso el número tres del ranking ATP evite esos problemas en el plazo de tiempo mencionado, los castigos en su contra serán desestimados y saldrá airoso. Por otro lado, la organización tenística resaltó que Alexander perdió el premio de 31 mil dólares y los puntos sumados en Acapulco, aparte de otros 40 mil dólares de multa por abuso verbal.
