Por: Johnny Valle
Ella misma se ‘vacila’. ‘¿Sabes cuál es el colmo de Talía Azcárate? Que a su esposo no le guste el fútbol’. Y ríe a carcajadas. La conductora de televisión, comentarista deportiva y exseleccionada femenina de fútbol, además agrega que hizo debutar a su pareja en una pichanguita y lo ubicó de central: “pasa la pelota o pasa el jugador, pero nunca los dos juntos”, le advirtió.
¿Zurda o diestra?
Yo soy diestra, muy diestra.
¿Posición?
Depende del sistema. Juego de enlace, que vendría a ser la ubicación de Christian Cueva. Y también juego de extremo por derecha, que es la ubicación de André Carrillo.
¿Gambeteas como Carrillo?
Claro, también soy gambetera.
Aclaremos. Tú eres más tranquila que Cuevita, ¿verdad?
No seas malo. Yo soy una señora, madre de familia. Soy recontra ‘tranqui’.
¿Sanisidrina?
Nací en San Isidro, pero vivo en Miraflores.
¿'Pituca'?
No, para nada.
¿El fútbol te dio calle?
También. Me ha tocado entrenar en la Videna, conocer chicas de todos los estratos sociales y conocí sus realidades.
El fútbol es un deporte en donde convergen todas las sangres, todas las razas, todas las clases sociales…
Definitivamente. Ahí lo que importa es divertirnos en el verde. Todas éramos piezas importantes en el funcionamiento del equipo.
Jugaste para la selección femenina de fútbol. ¿Qué se siente llevar la blanquirroja en el pecho?
Creo que más allá del orgullo, era netamente las ganas por ponerme la camiseta de mi país. A nosotras nos pagaban cinco soles diarios. Esa era toda la retribución económica que recibíamos, pero era lo último que me importaba. Lo que me importaba era el orgullo y la responsabilidad que significa representar a mi país.
¿Y en el fútbol femenino también hay juego sucio, se insultan, se golpean?
Sí, también hay intensidad, choque, fricción. Me han pellizcado unas cuantas veces.
¿Hay más indisciplina en los chicos que en las chicas?
Indisciplina hay en todos lados, pero la disciplina no es negociable. La disciplina debe ir acorde a los objetivos que nos planteamos.
¿Qué piensas cuando ves a jugadores de la selección involucrados en temas de farándula?
No es lo adecuado. Como te digo, en su tiempo libre pueden hacer lo que ellos quieran. Gareca entró con una idea bastante firme, quien no está comprometido con esta selección va a estar afuera.
Por ahí leí que varios peloteros te ‘tiraron maicito’…
Sí. Pero la verdad que mi vida es súper tranquila. Nunca estuve metida en algún escándalo. A veces hay jugadores que te quieren contactar, pero depende de uno.
Eres casada, con un hijito. ¿Tu esposo te conquistó hablando de fútbol?
No, no, no. Él odia el fútbol.
¿Cómo se entendieron?
Es bien particular, porque nunca me había pasado. Yo veo los partidos sola en mi sala. Él está haciendo cualquier otra cosa. Pero le gusta el deporte, eso es importante. El hace box y ha sido campeón bolivariano de tae kwon do.
Para un amante del fútbol no hay nada más romántico que una cita en el estadio, viendo un partido…
Claro. Sería lo habitual. Con personas que había estado antes, a todos les gustaba el fútbol. Esta es una excepción particular. Es más, yo jugaba pichangas tres veces por semana, y a él lo llevé a su primera ‘pichanga’. Lo ubiqué de central y le dije: ‘pasa la pelota o pasa el jugador, pero nunca pasan los dos juntos’.
Y debe ser bien malo con la pelotita…
La verdad que me sorprendió, metió un ‘hat trick’. Es el colmo de Talía Azcárate, que a su esposo no le guste el fútbol, ja, ja, ja.
¿Se defiende bailando o también es duro?
Sí, sí. Él ha sido modelo muchos años, cada uno va por su lado. Él es abogado, tiene maestría en ciencias políticas, y yo voy por el lado opuesto.
¿Y cómo se complementan?
Nos gustan muchas cosas en común también. Salimos a pasear en moto, nos gusta ir a comer.
Talía, hace poco junto a tus compañeras hicieron ‘historia’, pues fue la primera vez que tres mujeres comentaban y narraban un partido de fútbol…
Salió súper bien. Los comentarios fueron muy positivos. Aunque siempre hay comentarios machistas, de hombres que nos mandan a la cocina. Son comentarios sin sentido, sin argumentos.
Cuando te mandan a la cocina, ¿qué respondes?
Jamás respondo. Es mi política. Jamás respondo, porque es darle importancia.
Se están derrumbando taras, eso es positivo para la sociedad y televisión…
A la sociedad contribuye una barbaridad. Se rompen paradigmas, estereotipos. A veces los mismos muros nacen de nuestras familias.
¿Por qué lo dices?
Cuando yo comencé a jugar fútbol, a mi mamá no le hacía nada de gracia. No lo entendía.
¿Qué te decía?
Me preguntaba por qué fútbol. Y mi respuesta era ‘por qué no fútbol’...
¿Cómo terminaron por aceptar tu pasión?
Yo fui firme con lo que me gustaba. Ella terminó viendo mis partidos y mis programas.
Y llegaste a la selección femenina de fútbol...
Claro. Yo jugué en la selección cuatro o cinco años aproximadamente. Y mi mamá se dio cuenta de que yo era su hija, era mujer y me gustaba el fútbol y no tenía nada de malo.
¿Y ella terminó siendo tu máxima hincha?
Claro. Ahora me escribe para preguntarme cuándo son mis partidos y en qué programas voy a estar.
¿Se apasiona?
Ella no sabía nada, pero desde que ve mis partidos me hace comentarios de fútbol. Me hace análisis de lo que vio.
¿Cómo es la relación con tu papá?
Con mi papá nació mi gusto por el fútbol.
¿Cómo fue?
Mi papá jugaba cinco veces por semana al fútbol. Y mi mamá estaba harta de eso. Entonces un día mi mamá le dice: “si vas a ir a jugar, llévate a Talía”. Ahí descubrí el fútbol y me fascinó.
Por cierto, ¿cómo has visto el arranque de la selección?
Te soy sincera, el primer tiempo me quedé preocupada.
A veces pienso que Sheyla, Yahaira y compañía desconcentran a los muchachos…
A veces uno puede pensar eso. La disciplina es fundamental. En sus días libres, pues es su vida y uno no se puede meter en eso.
¿Tienes algún score para este martes?
No, sería atrevido. Con Brasil va a ser muy duro.